¡Las 45 pruebas de que son los peores presidentes!
07 de julio de 2025
,
8:30
Archivo
Ricardo Alemán/Quadratín
Aquí recopilamos 45 pruebas de que, en los últimos 80 meses, los gobiernos de López Obrador y Claudia Sheinbaum no sólo representan los peores presidentes, sino también los peores gobiernos de la historia mexicana:
México es el país más violento del mundo, con más de 250 mil muertes violentas durante los 80 meses de los gobiernos federales de Morena.
Es también el país con más masacres, con casi 200 en ese mismo periodo.
Ocupa el primer lugar mundial en feminicidios: 10 al día.
Tiene el mayor número de activistas sociales, alcaldes y políticos asesinados.
Es el país donde más se persigue y asesina a periodistas, bajo la consigna: “el mejor periodista es el periodista muerto”.
Los gobiernos de Morena son responsables de la muerte de miles de niños por la falta de medicamentos contra el cáncer.
También de la muerte de miles de mexicanos de todas las edades, tras destruir el sistema de salud.
Destruyeron el Seguro Popular, cancelando toda oportunidad de vida para miles de personas de escasos recursos.
México fue el país que peor atendió la pandemia de Covid-19, con casi un millón de vidas perdidas.
Desmantelaron el sistema de compra de medicamentos, colapsaron la industria y provocaron desabasto.
Cancelaron la compra de vacunas contra sarampión, tétanos, rubéola, tosferina y otras enfermedades.
Prometieron un sistema de salud como el de Dinamarca, pero destruyeron por completo el sistema nacional.
México es uno de los países con más secuestros y desapariciones de menores.
Se promovió el odio contra las mujeres: se les cancelaron medicamentos oncológicos, refugios y programas educativos de tiempo completo.
Hoy, México es uno de los países más militarizados del mundo, aunque los militares no persiguen criminales.
A diario se evidencia la complicidad del presidente y su equipo con bandas criminales.
La incautación de drogas duras cayó más del 80% en comparación con sexenios anteriores.
Se acusa a los gobiernos de López y Sheinbaum de lavar dinero para cárteles como el de Sinaloa y el CJNG.
La democracia fue destruida desde 2018 por quienes llegaron al poder democráticamente.
Los principales grupos criminales financiaron campañas presidenciales, de gobernadores y alcaldes.
Se inventaron las “narcoelecciones”, con narco-presidentes, narco-gobernadores, narco-alcaldes y narco-diputados.
México se ha endeudado como nunca: más de 7 billones de pesos desde 2018.
Hoy, es uno de los tres países más corruptos del mundo.
Se han robado a manos llenas con obras faraónicas como el AIFA, el Tren Maya y Dos Bocas, y se saqueó Segalmex, entre muchas otras instituciones.
México cayó a los últimos lugares en libertad de expresión, según la SIP, junto con Venezuela.
Es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, con crímenes impunes.
Los adversarios políticos y empresariales son encarcelados por jueces a modo.
La presidenta persigue a periodistas, columnistas y opinadores que cuestionan su gobierno.
Se ha oficializado la muerte de la libertad de expresión y se impone una “verdad oficial”.
La presidenta aparece a diario en cadena nacional para mentir a los ciudadanos.
La complicidad con medios aplaudidores es evidente: se paga con dinero público la lealtad de Milenio, Televisa, Imagen, La Jornada, entre otros.
Se paga a “periodistas” para formular preguntas a modo en conferencias.
A pesar de las mentiras diarias desde Palacio, la mayoría de medios se niegan a decir la verdad a sus audiencias.
La economía mexicana cayó del lugar 10 al 15 a nivel global en solo 80 meses.
Se incumple con la transparencia y se reservan datos incómodos por 5 años.
En lugar de procesar a los responsables por tragedias como la de la Línea 12, se les premia con la herencia presidencial.
AMLO se negó a recibir al gobernador Silvano Aureoles, quien iba a entregarle pruebas del narco en elecciones de Michoacán.
Se acabó con la división de poderes e impusieron una tiranía de Estado.
Ordenan no investigar a amigos, hermanos e hijos vinculados al saqueo del erario.
Los pobres son más pobres, a pesar de que “los pobres iban primero”.
El voto popular llevó al poder a un sociópata que destruyó el Estado democrático.
Capturaron los poderes Legislativo y Judicial, así como la CNDH, el INE, el TEPJF, el INAI y más instituciones autónomas.
Políticos que prometieron vivir en “medianía juarista” hoy viven en un palacio como “reyes bananeros”.
México ya es una dictadura donde los ciudadanos serán espiados por capricho presidencial.
Y finalmente, México es el único país donde la estrategia contra el crimen se llama “abrazos y no balazos”.
Sí, la 4T y los gobiernos de AMLO y Claudia son una farsa que debe terminar y ser castigada con cárcel.