David, Trump y los petulantes olvidan la fábula

Qué ignorancia la del poderoso que subestima al presunto débil y lo somete a agresiones, sin saber que este puede tener una lanza humilde que se clava en zonas vitales.

Por lo pronto, a Donald Trump ya le cayó una piedra: su presunta aparición en la lista de Jeffrey Epstein, lo coloca en una situación que ni el más indulgente podría perdonar, mucho menos la conservadora sociedad estadounidense.

Trump aparece en esa lista, junto a figuras como el príncipe Andrés de Inglaterra. Ambos están vinculados con una red de explotación de menores en torno a Epstein, empresario dedicado a la trata, amigo cercano de Trump y quien fue hallado muerto en su celda en 2019, en lo que se calificó como un presunto suicidio.

Este hecho ocurrió durante la primera presidencia de Trump (2017-2021), y es uno de los puntos más vulnerables para exponerlo en su verdadera dimensión. Por eso, tanto él como su aliada, la fiscal Pam Bondi, han hecho esfuerzos por impedir la publicación de esa lista.

Sin embargo, el alerta ya está lanzada. La lista podría haberse distribuido en otros sitios, y la propia Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein, ha dicho que está dispuesta a hablar.

La presión contra México podría tener fines económicos

En su postura agresiva hacia los débiles, Trump parece haber olvidado la fábula bíblica de David y Goliat, donde el gigante cae derrotado por una piedra lanzada con ingenio.

Lo que hace con México no es fortuito. Cada semana lanza un nuevo argumento en contra, disfrazado de denuncia, pero con fines oscuros.

El gobierno mexicano ha tratado de responder caso por caso: el narcotráfico, el fentanilo, entre otros. Pero a Trump no le interesa el diálogo ni la solución.

Algunos medios señalan que, en el fondo, Trump busca apoderarse del negocio que tanto critica. En EE. UU. se encuentra uno de los mercados más grandes de consumo de drogas, y hay quien sostiene que su interés es económico, no moral.

Sus ataques ya provocan risa, aunque llevan una amenaza implícita. Todos los días inventa algo nuevo y lo difunde con propaganda contra México.