Los hijos de reclusas no tienen acceso a manutención

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 13 de octubre de 2019.- Derivado del Diagnóstico sobre la Vida Laboral de Mujeres Reclusas en San Luis Potosí, pudo conocerse que cerca de 200 menores de edad -hijos de las internas- están en absoluta indefensión económica porque sus madres no logran tener acceso a un empleo remunerado y mucho menos seguridad social dentro de las cárceles potosinas.

La investigación corrió a cuenta de la organización Nueva Luna, cuya presidenta, Marcela García Vázquez, exhibió una realidad que las autoridades parecen no admitir: estas mujeres son cabeza de familia, pero apenas sobreviven dentro de prisión y por ende les resulta imposible brindar mejor calidad de vida a sus hijos en el exterior. 

“No existen proyectos integrales que les permitan tener cierta estabilidad laboral, porque este es un derecho que no se pierde, independientemente de su estancia en prisión pueden permitirles producir los recursos necesarios para que sus hijos subsistan, pero no es así”, sostuvo.

Por inverosímil que parezca, hay mujeres presas que apenas suman 400 pesos al mes como producto de la venta de alguna artesanía o manualidad, es decir, 13 pesos diarios; la mayoría de sus hijos están al cuidado de abuelas, hermanas y cuñadas.

No resolver este tema, advierte, ha causado que se empeoren las circunstancias de las mujeres y sus familias, al no tener un recurso estable para sus hijos ellos repiten el circulo vicioso y terminan delinquiendo para poder obtener algo de dinero. 

Precisó que la mayoría de las mujeres condenadas, purgan sentencias por delitos contra la salud, en los penales de La Pila, Matehuala, Rioverde, Xolol, Ciudad Valles y Tamazunchale.

A pesar de haber concluido este diagnóstico desde junio 2019, la Secretaría de Seguridad Pública (SSPE) no ha recibido a integrantes de la organización para iniciar juntos un proyecto que brinde solución a la problemática.

“Sólo entonces inician las políticas públicas y es algo que deberían tener como prioridad para la reformación de estas mujeres, porque de lo contrario no se entiende el concepto de Reinserción Social y más bien parece que los penales son calabozos”, sentenció García.