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GUADALAJARA, Jal., 24 de abril de 2020.- Un día como hoy, pero de 1955, Chivas y Atlas se enfrentaron en la Final de la Copa de Occidente, apenas un año después que los Zorros regresaran al máximo circuito, provenientes de la Segunda División.
Al partido no le faltaba nada, pues Guadalajara era amo y señor al estar arriba en el marcador por 3-0 desde muy temprano y fue entonces que a los 16 minutos, el guardameta rojiblanco, Jaime Tubo Gómez, al tener nula peligrosidad en su arco, se sentó junto al poste derecho a leer Memín Pingüín.
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