Kung Fu, un arte marcial para el desarrollo espiritual

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de julio de 2019.- José Luis Jasso Cruz, representante de la organización Lee Koon Hung, Choy Lay Fut Kung Fu para todo México, explicó que el Kung Fu es un arte marcial de origen chino que se basa en una serie de movimientos de serie y ataque que permiten al practicante tener un acondicionamiento físico, condición y reflejo, así como un aumento en su coordinación psicomotriz.

Para el maestro Jasso Cruz, el Kung Fu es una forma de vida, ya que lo practica desde hace 38 años. Para el representa un honor el haberlo aprendido y representar a quien le enseño esta arte marcial, Lee Siu Hung, “no es un empleo ni una actividad deportiva, es una forma de vivir”.

En la academia Wudang Martial Arts Studios se enseña un Kung Fu tradicional de formación, no deportiva, ya que su objetivo es que las personas se desarrollen física, mental y espiritualmente, además de buscar que las personas encuentren en el lugar una forma de expresión.

Aunque señaló que la mayoría de las personas llegaban a la academia para aprender a defenderse cuando no habían sufrido ningún tipo de ataque, con el tiempo comprenden que no necesitan hacerlo, ya que se forma la autoestima y un sentido de seguridad que se proyecta a los demás.

A los estudiantes solo se les exige el mejor potencial que puedan dar, ya que a través del tiempo descubren que pueden desarrollar habilidades muy interesantes; no existen limitantes, solo la forma mental del “no poder”. Por lo que el maestro Jasso Cruz, comentó que está prohibido pronunciar las palabras “no puedo” y “no sé”; en su lugar se cambian por “todavía no me sale” y “estoy dando mi mejor esfuerzo”.

El Kung Fu es un arte que implica el uso de armas, por lo que en la academia se cuentan con 32 armas, como lanzas, palos sables, cuchillos, espadas, aunque en todo el sistema existen 250 tipos; en todo el sistema existen 320 formas de mano libres, además de 135 de dos hombres, es decir, simulaciones de ataques y defensa.

Pero estas armas no se utilizan en la vida diaria; se enseña a los estudiantes su manejo a la vez que a que su habilidad psicomotriz y física mejoran, además de que los objetos se adaptan a la vida diaria para convertirse en armas de ser necesario.

Los alumnos aprenden cinco valores fundamentales para aprender Kung Fu: disciplina, lealtad, voluntad, esfuerzo justo y la más importante, respeto. Valores que emplean dentro y fuera de la academia. Además de que en las paredes de la academia también forjan lazos de camaradería entre los alumnos; para ellos nunca nadie es superior a otro y siempre encontraran ayuda entre sus compañeros.