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Conoce las millonarias exigencias de James Rodríguez para llegar al León
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de marzo de 2020.- Quienes tuvieron oportunidad de tener trato cercano con Don Nacho Trelles Campos fueron muy afortunados, conocer aquella pequeña figura que se paraba a sólo centímetros de la línea lateral del campo, para dirigir con sapiencia y decisión a sus jugadores, debió ser muy halagador.
Su cachucha plana, espeso bigote y aguda mirada plasmaron su imagen de leyenda, que delineó desde el banquillo como entrenador en 1950 con los Cañeros del Zacatepec, hasta su retiro con el Puebla en 1991, poco más de cuarenta años siendo parte de manera apasionada del desarrollo del balompié en México. Quién no recuerda a Roberto Gómez Bolaños «Chespirito» en su película de 1979 «El Chanfle», copiar el prototipo de Don Nacho Trelles como director técnico.
Como jugador debutó con Necaxa en 1934 pero el portero «Pulques» León truncó su carrera en 1941, fue una jugada donde Vantolrá, le puso un balón adelantado y en la salida el guardameta lo fracturó, lesión que con sus propias palabras decía «me dejó chueco».
A los 103 años de edad, dijo adiós al mundo terrenal el admirado entrenador mexicano, que bajo su dirección dio al seleccionado azteca su primer triunfo en un Mundial, el de Chile, ante la selección de Checoslovaquia 3 goles por 1. Antes en Suecia 1958 había logrado empate ante Gales, y en 1966, dos empates, el primero contra Francia y luego frente a Uruguay.
En el futbol mexicano, a Cruz Azul le dio dos títulos de Liga, y en su totalidad alcanzó 7 coronas, récord histórico que también comparte con Ricardo «Tuca» Ferretti, desde el 2019.
Pero además Don Nacho figuraba como el entrenador con más partidos de liga dirigidos en la historia de la Primera División con 1083 partidos.
Con Víctor Manuel Vucetich había conseguido el título de liga en cuatro clubes diferentes, y era el director técnico que más juegos internacionales había dirigido a la Selección Mexicana de fútbol con 117 partidos.
De sus andanzas y anécdotas se cuentan por cientos, algunas eran el arrojar balones al campo, o bien pedía a sus jugadores tirarse al suelo para que entraran las asistencias, todo para quitarle ritmo al contrario.
En Zacatepec regaba el campo antes del juego para que el vapor elevara la de por sí alta temperatura del «Coruco» Díaz, para debilitar al equipo visitante.
Aquella expulsión que le infligió el árbitro peruano Arturo Yamasaki, negándose a salir del campo. El silbante le invitaba a salir de la cancha con un: “O se va usted o me voy yo”, a lo que Don Nacho le respondió: “pues váyase usted, yo aquí estoy de lo más cómodo”, ahí el juez central dio por finalizado el juego.
Era recurrente negarse a salir del campo cuando veía tarjeta roja, inclusive llegaba a hacer declaraciones a los reporteros desde el banquillo a pesar de que ya había sido expulsado.
“Los Clásicos se juegan con la cabeza bien fría y los pies bien calientes”, “lo quiero para que meta goles; no para que se case con mi hija”, eran sólo dos de sus muchas frases que solía expresar.
Uno de sus sueños guardados fue dirigir a Chivas, nunca supo por qué no le dieron la oportunidad, algo que le habría gustado pues afirmaba que «era el equipo que todos querían entrenar, todo mundo».
A su partida a causa de un paro cardiaco, este 25 de marzo, ya no alcanzó ver campeón a su Cruz Azul, pero lo deja como líder absoluto en la clasificación, con muchas probabilidades de llegar a conquistar su título número nueve, una vez que la pandemia del Covid 19, permita la continuación del campeonato este 2020.