Atlético de San Luis a un paso de la gloria en liga de Ascenso

SAN LUIS POTOSÍ, SLP.,1 de mayo de 2019.- A pesar de estar a un paso del ascenso, Atlético de San Luis nada ha ganado aún, en palabras de Alfonso Sosa conocido como el “Rey Midas” de la categoría de plata.
El hermano menor del Atlético de Madrid, el Atlético de San Luis, está a un paso de llegar al máximo circuito del fútbol mexicano, pero falta sortear el último escollo que es la final del Clausura contra Dorados de Sinaloa, una vez más.

Las tribunas del Alfonso Lastras, aún vibran con los ecos de recientes victorias, aquí se jugará el partido decisivo.
Como ocurrió en la final del Apertura 2018, una vez más potosinos y sinaloenses serán protagonistas en la búsqueda del anhelado ascenso. Para el Atlético es el último requisito para obtener su visado y pasaporte rumbo al máximo circuito. Para los Dorados de ganar significará la oportunidad preciada de disputar la gran final contra San Luis y darle a su afición la alegría de ascender de la mano del controvertido “Dios argentino”, Diego Armando Maradona.
El campeón del Torneo de Apertura enfrentará al del Clausura, y el que surja ganador habrá ascendido a la élite del fútbol mexicano. Los aficionados ya quieren revivir aquellas visitas de Pumas, Águilas, Chivas y demás.
Será en un par de batallas como se definirá al campeón absoluto de la Liga de Ascenso MX. O bien, en cuatro si se alarga el drama del ascenso, no habrá mañana en sus aspiraciones de escalar a la máxima categoría.
Atlético de San Luis ha establecido un récord al quedar invicto durante la fase de calificación y más allá en la Liguilla sumando 19 partidos sin derrota. Su afición está convencida de que logrará el título, y pondrá su parte abarrotando las tribunas del estadio, empujando a su equipo a ir adelante en busca de la victoria.
Dos oportunidades tiene a la mano el cuadro sanluisino, la primera puede ser determinante si gana el torneo de Clausura, ante unos Dorados, que ya conocen su funcionamiento táctico y cuidado que le puede aguar la fiesta, pero los jugadores potosinos están concentrados y entendidos que será una batalla de 180 minutos sin tregua.
Los potosinos han sostenido un ritmo impecable, a pesar de que los recientes segundos tiempos reflejan una caída en su funcionamiento. Alcanzar conjunción y solidez en su futbol no ha sido fácil, las horas de entrenamiento disciplinado han rendido sus frutos, y dan certeza al experimentado estratega Alfonso Sosa, que ya plantea el parado que presentará en esta final, pero sobre todo mucho diálogo con ellos, en la práctica, en el vestidor.
Con la etiqueta de bicampeón goleador el argentino Nicolás Ibáñez, se declara listo para la contienda final. Su fusil está más que listo para bombardear el arco rival, intentándolo una y otra vez hasta encontrar el disparo correcto y hacer explotar el festejo de los hinchas.
Un par de sabuesos en el medio campo como son Jorge Sánchez y Noe Maya, seguirán sus funciones de robar balones y encaminar los ataques. Por los sectores Matías Catalán y Juan David Castro, buscarán los recorridos verticales que tanto daño causan en sus rivales, y es de halagar el buen momento por el que atraviesan los españoles Ian González y Cadete.
Hay en la portería, la solvencia de un portero confiable como Felipe Rodríguez, que ha estado siendo castigado en jugadas a balón parado, lo sabe bien y esta será su gran serie. No hay mañana.
Por último el jugador número 12 en la tribuna, el que, según estadísticas de la Liga, ha registrado las mejores entradas en todo el campeonato. Entre aficionados rojiblancos y auriazules, harán pesar sus gritos de batalla, ante su rival que se ha quejado sobre todo del maltrato a su técnico argentino, por coros y cánticos en su contra. Así es la atmósfera futbolera.
La directiva de Atlético de San Luis encabezada por el Consejero Miguel Ángel Gil desde España, y del presidente del Club Alberto Marrero, se encuentran más que satisfechos, y estarán atentos a este resultado para cerrar con éxito un proyecto que destinaron al mercado mexicano del futbol, y está a nada de rendirles fruto en el plazo previsto.