Ironía
Desde que Juan Collado se convirtió en el abogado rockstar de políticos y dirigentes sindicales señalados por sus actos de corrupción, esa vertiente de la profesión de los juristas, tan lucrativa, por cierto, convirtió en personajes de gran relevancia en nuestra vida pública a Javier Coello Trejo, Juan Velázquez o el nunca bien ponderado “Jefe” Diego Fernández de Cevallos.
En el caso de la detención de Genaro García Luna en Texas, los abogados mexicanos están virtualmente fuera de la posibilidad de convertirse en defensores del hombre fuerte en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Se les escapa la oportunidad de cobrar sueldos que ni los toreros ganan en este tipo de eventos.
Dos de los despachos de abogados más renombrados en Estados Unidos, uno radicado en Miami y otro en Nueva York, han sido consultados desde ayer por gentes cercanas a García Luna.
Y para que su cliente no vaya a ser sentenciado con la dureza que se castigó al Chapo Guzmán, los despachos de abogados en el vecino país tendrían que recurrir a todo tipo de acuerdos, convenios o pactos deberían llamarse en realidad, que pueden convertir a algunos indiciados en testigos protegidos.
Hasta la fecha sigue siendo una incógnita si en el caso de Mario Ruíz Massieu efectivamente fue encontrado muerto en su departamento en Nueva Jersey el 15 de septiembre de 1999 o se le convirtió en testigo protegido y el hermano de José Francisco vive con otra identidad en algún lugar del mundo.
¿Genaro García Luna podría ser convertido en testigo protegido por el despacho de abogados que finalmente se encargue de su defensa?
García Luna fue un informante de privilegio en el equipo de transición de Vicente Fox.
Se habló de que no fue casual que apenas a 50 días de iniciado el sexenio foxista, que tenía como titular de Gobernación a Santiago Creel Miranda, Joaquín Guzmán Loera se fugara “en un carrito de lavandería” del penal de alta seguridad de Puente Grande en Jalisco.
Muy pocos creyeron la versión de que El Chapo se habría escapado de esa manera.
García Luna ya estaba encumbrado como jefe la Policía Federal en esa fecha, 19 de enero de 2001, cuando, según declaraciones de Vicente Zambada, El Vicentillo, hijo del Mayo Zambada, uno de los encargados de lavandería del mencionado penal apodado El Chito, fue quien escondió al Chapo Guzmán entre las sábanas de un furgoncillo del departamento.
Igual que con la muerte de Mario Ruíz Massieu, la fuga del Chapo en Puente Grande es una mascarada que esconde la verdad de cómo fue efectivamente y con ayuda de quién, el narcotraficante se escapó de un penal de Alta Seguridad.
Esa verdad muy probablemente la conozca Genaro García Luna, y eso lo saben desde el año 2001 los agentes de la CIA y de la DEA.
Y similar a ese evento, el ahora detenido en Texas, conoce muchos movimientos de los altos mandos de seguridad en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón.
En el servicio público es una verdad reconocida que para protegerte, más vale una complicidad que una amistad.
El tiempo que dure el juicio contra García Luna, no serán los meses más tranquilos de Fox y de Calderón.
EN TIEMPO REAL
1.- En la reunión de comisiones unidas del Senado, que preside el senador Héctor Vasconcelos, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores y las de Trabajo y Previsión Social, Economía, y Puntos Constitucionales, para el análisis del ademdum del T-MEC.
Una vez más Ricardo Monreal tejió fino y ya salió por fin el protocolo que firmarán México, Estados Unidos y Canadá.