Critica Gobernador desinterés de alcaldes de SLP en reforzar la seguridad
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de noviembre de 2019.- El titular de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), Edgar Osvaldo Jiménez Arcadia, comentó que con la policía no se atiende la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), sino con un proceso de cultura, que es en lo que trabajan actualmente.
Por lo que agregó que se trabaja con todas las direcciones, en especial con Desarrollo Social, Educación y DIF Municipal, para dirigir una estrategia integral. Además de que, a partir del siguiente año, el Ayuntamiento participará en un proceso transversal para dirigirlo hacia la AVGM, a partir del modelo de la Federación.
Jiménez Arcadia indicó que cada dirección deberá etiquetar, ejercer y comprobar qué realizó con el recurso destinado para atender la violencia de género bajo un solo rubro, por lo que tendrán que trabajar con la Secretaría Técnica para crear acciones con dicho recurso.
En cuanto a las acciones que realizará la DGSPM, señaló que reforzarán la Unidad de Violencia de Género para convertirla en coordinación. Asimismo, además de las actividades que ya tiene Centro Unión, contarán con psicólogos, entre otro tipo de personal para acrecentar la unidad, ya que de momento solo se cuenta con policías.
“Esos policías tiene una doctora certificadora y una trabajadora social; lo que queremos es crecerlo para que haya unidad integral. No sólo se trata de salvarlas de una violencia, sino darle un seguimiento puntual por medio de C3, el Centro Unión y la Unidad de Violencia de Género”, comentó.
De igual forma, recalcó que se trabaja con el presupuesto con el que se cuenta en la dirección.
Agregó que se atiende a la semana un promedio de 80 por ciento de las llamadas por alertas de violencia de género, que puede ser verbal, física o psicológica. De estas, un promedio de seis llega a la Fiscalía General del Estado (FGE), debido a que hay personas que no quieren denunciar.
Sin embargo, Jiménez Arcadia indicó que se les da un proceso de seguimiento a través de su centro de comunicaciones, para llamar de manera constante a la víctima, independientemente si se realizó la denuncia o no, “que el agresor sepa que la persona va a tener un seguimiento de seguridad pública”, finalizó.