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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 29 de octubre de 2019.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) no han dado respuesta a la denuncia de un policía estatal jubilado que señala haber sido víctima de tráfico de órganos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en este caso de su riñón, el cual le extirparon sin motivo aparente y luego, para justificar esta acción, falsificaron los documentos.
Manuel Morín recordó que llegó a la clínica por un problema en las vías urinarias e ingresó al quirófano, pero luego le informaron que le habían extirpado el riñón por un posible estado de descomposición.
Sin embargo, al darle seguimiento a su caso, se dio cuenta que había falsificación de documentos, por lo que acudió ante la CNDH, la Conamed y la FGR, sin que hasta el momento tenga una respuesta.
“Yo acudo en 2013 ante las instancias, comenzaron a investigar y en los documentos de histopatología aparece el nombre de un doctor y pregunto por qué no lo mandaron llamar para su declaración; todo se encubrió. Logré saber que el médico, cuando pasó todo, no estaba ejerciendo en la clínica 50, aparecieron documentos falsos”, sostuvo.
Hasta el momento el oficial desconoce qué paso con el órgano extraído, incluso mencionó que sigue sucediendo este tipo de actos en la clínica donde fue intervenido, ya que a su suegra también le hicieron lo mismo, retirándole el órgano bajo los mismos argumentos que le dijeron a él.
“Tenía un cálculo en las vías urinarias, no sé qué paso con el órgano, en la clínica mencionan que ocupan los primeros lugares en trasplante de riñón, pero no sabemos qué hagan con ellos”, aseguró.