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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de octubre de 2019.- Un potosino está dejando huella en Aurora, Illinois. Se trata de Lucio López, exjugador de los Auriazules de San Luis, quien viajó a Estados Unidos para “romperla” -como se dice en el argot del futbol-, desde que decidió radicar en la Unión Americana hace 12 años.
Llegó con su esposa e hija en el año de 2007 al pequeño suburbio de Aurora, donde la mayoría de los pobladores son hispanos. Tristemente encontró que el lugar era mal visto precisamente por albergar a muchos latinos. Pero en lugar de sólo resignarse a ello, se propuso generar un cambio y en 2012 formó su propio club de futbol: Black Wolves FC.
“Aurora era fea porque tenía hispanos; yo quise cambiar eso. Los mexicanos no somos malos, por uno, no todos somos malos», fue su pensamiento.
Recordando sus inicios
Comenzó a aplicar sus conocimientos del futbol profesional, ya que a finales de los años 90 jugó como defensa para el San Luis y eso le sirvió para la labor que hoy desempeña, no sólo como estratega deportivo, sino porque conoció a mucha gente que lo apoya para continuar la enseñanza del balompié.
Empezó a entrenar a niños que difícilmente encuentran oportunidades deportivas en academias que cobran fuertes sumas de dinero para explotar y desarrollar el talento. Con poco recurso formó poderosos equipos de puros hispanos, la mayoría mexicanos que dominan la Northern Illinois Soccer League (NISL), en varias categorías.
“Comenzamos a marcar diferencia en el estilo de juego y con el tiempo pudimos ayudar a más personas, a papás con sus niños, a alejar a los jóvenes de las drogas y a generar una nueva mentalidad para que no solamente estén pensando en las fiestas del fin de semana, sino que se preparen para un compromiso, para un juego importante, que descansen bien y se alimenten bien», expuso.
El proyecto deportivo de Lucio ha hecho realidad clínicas de futbol impartidas por jugadores de renombre en México, como Joel “El Tiburón” Sánchez, exjugador de Chivas y de la Selección Mexicana; Ramoncito Morales y Héctor Reynoso, entre otros exjugadores, sobre todo de las Chivas del Guadalajara.
Encuentros de leyenda
Además, Lucio ha sido artífice de otras alegrías futboleras para la población hispana de Aurora, como un encuentro de leyendas de Chivas contra ídolos de las Águilas del América, logrando reunir a figuras tapatías como Paulo “El Tilón” Chávez, Ramón Ramírez, Jonny Magallón, Benjamín Galindo, Héctor Reynoso, Camilo Romero, Gustavo “El Gusano” Nápoles y Salvador Carmona.
Y de las viejas glorias de Coapa: Fabián Estay, Reynaldo Navia, el brasileño Antonio Carlos Santos, Alberto Becerra, Marco Antonio Sánchez Yacuta, Isaac Terrazas, Chuy Mendoza, Alfredo González Taquillón e Israel “El Jagger” Martínez (estos dos últimos también figuras del San Luis).
Además de revivir la rivalidad entre Chivas y Águilas, las exfiguras convivieron con sus aficionados.
Calidad a bajo costo
Casi 200 niños, niñas y adolescentes desde los tres años y hasta los 17 años, han comenzado a destacar en la liga del norte de Illinois con golizas que propinan a equipos que no se preparan de la misma forma que ellos, ya bien aleccionados con las técnicas de exjugadores profesionales.
Inclusive, algunos chicos y chicas están propuestos para viajar a México a visorías de equipos de la Liga BBVA MX como los Xolos de Tijuana, Chivas, América y Pachuca.
Todos o la mayoría de ellos han destacado y lo han hecho a pesar de no tener recursos suficientes para practicar en una escuela deportiva.
Lucio indicó que por lo regular, una escuela de futbol en Estados Unidos cobra anualidades de tres mil a cuatro mil 500 dólares; mientras que en la escuela de los Black Wolves se pagan 850 dólares al año.