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CIUDAD VALLES, SLP., 4 de octubre de 2019.- El representante jurídico de la DAPAS Edgar Enrique Sánchez González afirmó que la huelga llegó a su fin en el organismo operador y pese a que el Sindicato obtuvo una suspensión provisional por parte del Juzgado Quinto de Distrito, dicho recurso es para que los paristas por el momento no sean despedidos.
Declaró lo anterior luego de que Alejandro Ballesteros Corona secretario del Sindicato de Trabajadores del organismo, difundiera a través de las redes sociales que con esa suspensión provisional que recibieron a través de la demanda del juicio de amparo con el expediente 385/2019, se reactivaba la huelga y por ello, la tarde de este viernes volvieron a colocar la bandera rojinegra al exterior de la planta.
“Lo que implica que no podrán hacerse efectivos los apercibimientos ahí decretados a los trabajadores huelguistas y sindicalizados, esto es, que la parte patronal no podrá dar por rescindido el contrato de trabajo respecto de quienes continúen sosteniendo el estado de huelga, como tampoco podrá sustituir a éstos por otros trabajadores; ello, gasta en tanto se resuelva en definitiva el presente incidente” dice textualmente el documento expedido por el Juzgado Federal.
Consideró que es de suma importancia informar a la población los alcances jurídicos de esa suspensión provisional otorgada este viernes a los sindicalizados ya que es únicamente para que no se pueda terminar la relación laboral entre la DAPAS y los trabajadores que siguen firmes en el movimiento de huelga es decir, aquellos que no desistieron.
El abogado agregó que esa suspensión, no tiene alcances sobre el desalojo del jueves y la culminación de la huelga acordada por la Junta porque ya son actos consumados.
Cabe informar que este viernes cerca de las 11:00 horas, se volvió a registrar otro acto violento al exterior de la DAPAS cuando Alejandro Ballesteros Corona y sus seguidores, trataron de intimidar a otros dos empleados que ajenos al movimiento de huelga.
Éstos últimos al ser amedrentados se defendieron y en el forcejeo, Ballesteros Coronas cayó por lo que el resto de los sindicalizados lanzaron puñetazos y pedradas a los dos empleados.