Diferencias entre un estúpido y un idiota
De la trepidante jornada política que vivió ayer la Cámara de Diputados, el mensaje más claro es que cada vez hay mayor rechazo a los intentos reeleccionistas, que se perciben como actos de laboratorio para tentar la posibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador haga lo mismo en 2024, por más que diga, nuevamente, que lo den por muerto.
Y en esta crisis del poder Legislativo, uno de los principales protagonistas fue el potosino Xavier Azuara Zúñiga, propuesto por su partido el PAN como el candidato a dirigir los trabajos del próximo año, pero sin apoyo de los morenistas que decidieron posponer para este día, la decisión de presentar o no, la modificación legal que les permitiría asumir ellos los tres años la responsabilidad de la Mesa Directiva, lo cual no está permitido.
¿Se enciende una llamita de esperanza para Azuara?
Se ve difícil, mas no imposible, sobre todo porque el bloque opositor se juntó en torno al rechazo a que Porfirio Muñoz Ledo se perpetuara en el cargo, lo cual no sucedió, porque el decano político renunció dignamente para dar paso a las negociaciones.
En top secret se ha convertido la nueva visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a San Luis Potosí, concretamente a los municipios de Charcas y Matehuala.
La cita es el próximo viernes 6 de septiembre, pero hasta el momento no hay una agenda definida, lo que tiene inquietos a los morenistas.
Lo único que se sabe es que continuará con su temática de salud y para ello, hará un recorrido por la clínica rural 14 del IMSS, mejor conocida por los habitantes como el hospital ixtlero en punto de las 6 de la tarde. Horas antes, el tabasqueño estará en Cerritos.
Como sea, mientras venga feliz, feliz, feliz y no enojado, enojado, enojado como se fue de Valles donde los manifestantes no lo dejaron dormir, todo estará bien.
Si hay algo que se está haciendo bien en las últimas semanas, es el trabajo de investigación de la policía encargada de estos asuntos en la Fiscalía General del Estado.
Y tal parece, no son producto de la casualidad, sino del trabajo de quienes están a cargo, con José Guadalupe Castillo Celestino al frente.
La posibilidad de que se hayan resuelto dos casos indignantes de feminicidio –todos los son- y la localización de un bebé que fue robado en la zona huasteca, dan cuenta de los hechos.
Quizá por eso el secretario estatal de Seguridad Pública, Jaime Ernesto Pineda Arteaga, dijo a los diputados locales, en su comparecencia del lunes, que resolver los feminicidios es cosa de la FGE, pero que la seguridad es de todos.
¡Qué fácil!