Palacio Nacional concilia en la crisis judicial
El dinero lo pondrá el Gobierno Federal, pero también hará su parte el Gobierno del Estado y la idea original nació en Ciudad Valles, por eso el que llamarán Aeropuerto Huasteco será la manzana de la discordia conforme se acerque el 2021.
La lógica política indica que el presidente Andrés Manuel López Obrador capitalizará ese proyecto, el gobernador Juan Manuel Carreras López también y el alcalde Adrián Esper Cárdenas no piensa quedarse atrás.
Hasta el momento, Carreras y Esper están en plena rebatiña por ese aeropuerto, bueno, su ampliación.
La única que sigue de florero es la alcaldesa de Tamuín, donde está el actual aeropuerto de carga, Grecia Sánchez González, famosa por hacer promoción de su municipio con playera mojada en el río y toda la cosa.
La enemistad del Gobernador y el Alcalde viene de lejos, sobre todo por la incontinencia verbal del vallense. Se recrudeció el día previo a una visita de Carreras a Valles, donde Esper dijo que él todo pagaba de su bolsa, hasta la cena del mandatario potosino. Y claro, Carreras invitó a Esper a su primer evento estatal, pero sin programar ninguno local que hiciera obligatoria la presencia del político independiente. Por eso Esper, incómodo, estuvo un ratito y se fue sin despedirse.
El enredo político que viene, es que AMLO -al menos eso dice- se lleva muy bien con Carreras y no cabe duda que a Esper lo tiene en su radar, porque le puso una carta electoral muy apetitosa para ganar en toda la Huasteca, nada más que la remodelación de un aeropuerto que fue abandonado por años y al cual le invertirá más de mil millones de pesos. No serán los mil millones de dólares planeados para el aeropuerto de Santa Lucía, pero igual son muy valiosos para el desarrollo de la región huasteca.
Más allá que falta mucha capacitación para el personal turístico y mejorar sustancialmente los servicios, la sola llegada de turistas vía aérea entraña una inyección de capital importante.
Lo deseable es que este aeropuerto no se politice, porque a cada oportunidad, Carreras y Esper lo abrazan como suyo, como su proyecto y utilizan sus aparatos de propaganda para afirmarlo. O sea, jalan agua para su molino o la jalarán, hasta que AMLO los ponga quietos.