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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de julio de 2019.- El doctor Juan Mario Solís Delgadillo, especialista en estudios Latinoamericanos con énfasis en Ciencias Políticas, comentó que no hay ningún inconveniente en que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebre su triunfo electoral ocupando plazas públicas para ello.
Sin embargo, observa con preocupación que el gobierno de AMLO está ocupando los espacios de publicidad oficial y medios públicos de comunicación para realizar propaganda, lo que no se observaba hace años.
Para el especialista se trata de una cuestión preocupante para la democracia mexicana, ya que esta ha costado mucho, pues se creía que el país había alcanzado un estatus de relativa estabilidad, “el hecho de ocupar los espacios públicos y amagar en su momento una cadena nacional o hacer grandes convocatorias para estar constantemente en los medios públicos o apropiarse de los medios públicos de comunicación (…) que dejan de ser acríticos o imparciales, es peligroso”.
Este tipo de comportamientos añadió el doctor Solís Delgadillo, exhibe derivas autoritarias que no deberían parecer, ya que en otros contextos vividos en países como Nicaragua, Venezuela, Bolivia o Ecuador han reflejado este tipo de circunstancias, “en donde los líderes carismáticos han ocupado y se han apropiado de los medios públicos relegando cualquier crítica al gobierno de turno”.
De igual forma, señaló como preocupante la ausencia de la oposición ya que está desdibujada y es un panorama que se repite en los países arriba mencionados, “donde partidos políticos en otro momento bastante bien estructurados, una vez que reciben un varapalo electoral son incapaces de articularse y terminan siendo partidos chiquitos, satelitales, y le dejan todo en bandeja al nuevo partido oficialista”.
Esto también deriva que la oposición sea la minoría en el Congreso de la Unión, ya que no da pie a que sea capaz de cuestionar y evitar atropellos constitucionales. Agregó que casos como el del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se está convirtiendo en una alfombra del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pues no se puede observar el papel de algunos gobernadores como Alfredo del Mazo o Juan Manuel Carreras López.
“Tienen que realizar una actuación institucional delante de la presidencia de la república, pero muchas de sus actuaciones derivan en una especie de tapete o servilismo al presidente”, señaló.
Para el doctor Solís Delgadillo son preocupantes algunas de las políticas implementadas por el gobierno federal, como el desmantelamiento de la ciencia, la tecnología y los servicios de salud, en aras de un discurso reducido y de agnosia, al tomar decisiones que afectan a sectores importantes.
“Esta cuestión de que solamente que todos los programas que existían antes estaban llenos de corrupción es un error. Muchos de los programas que se llevaban a cabo en administraciones priistas y panistas estaban guiados por criterios técnicos y de racionalidad en la toma de decisiones de política pública y eran capaces de ser medidos y transparentados” comentó.
Por último, comentó que con el discurso del presidente se provoca una polarización simplificada en los términos de “fifís” y “chairos”, pues provoca una división de los mexicanos. Y es que, a pesar de las diferencias, México no es un país polarizado; reflejo de ello son las cuestiones políticas que, buenas o malas, han tratado de conciliar sus diferencias en el centro políticos.