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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de julio de 2019.- Desde épocas remotas el maquillaje ha sido parte de una necesidad por ponderar la belleza no solamente de las mujeres, sino también la masculina; el objetivo principal es acentuar las facciones del rostro, de acuerdo a la moda o tendencias de temporada.
Es así como las mujeres llegan a pagar una fortuna para surtirse de todos los colores y productos necesarios, sobre todo bases, sombras, labiales y rubores, también selladores de acuerdo con las condiciones del clima que pueden hacer la diferencia entre un buen maquillaje y una mezcolanza de colores con sudor.
También buscan con urgencia el rímel para alargar la pestaña o un delineador que vuelve más penetrante la mirada y un sinfín de productos que logran levantar la autoestima de aquellas damas que naturalmente no se sienten tan agraciadas.
Y si se habla de los eventos especiales que ameritan algo más profesional, es bastante común que queden irreconocibles; justo en esas ocasiones es necesario utilizar productos de la más alta calidad con el costo que todas están dispuestas a pagar y para eso busca a un maquillista de alto prestigio.
El costo es variable, hay quien traza sombras multicolores por 200 pesos y aquellos centros especializados donde las damas deben desembolsar hasta tres mil pesos, sobre todo si esperan llegar glamorosas al altar o son invitadas a eventos de gala, todo depende además del prestigio de su maquillista.
En redes sociales, también es posible observar tutoriales o imágenes de drásticos cambios en las mujeres logrados sólo con el maquillaje, pero ¿qué tan real es esto?
La maquillista profesional María Fernanda Villa Galarza confirma que estas modificaciones en el rostro dependen del gusto que cada cliente tiene, pueden servir para personas con algún problema en la piel, o simplemente, para quien despierta un día con las ganas de embellecerse con diversas marcas de productos.
Es posible observar distintas técnicas de aplicación, sin embargo, la actualización de tendencias es ineludible para que estos profesionales del maquillaje se mantengan en las preferencias del mundo femenino.
“Labiales más o labiales menos, las mujeres por generaciones hemos adaptado todo tipo de tendencias en el maquillaje a nuestra vida cotidiana y en una pequeña cosmetiquera podemos cargar la diferencia del ánimo con el que pasamos cada día”, dijo.
La facilidad es que se pueden adquirir productos para uso diario, donde tan sólo una base puede llegar a costar entre 200 y 800 pesos, según la marca de predilección.