Se unen artistas potosinos para exhibir y vender obra en Tequis
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de junio de 2019.- Desde que tenía ocho años de edad, a Gustavo Adolfo Gordoa González, le empezaron a gustar las cartas y en particular, las estampillas con las que llegaba la correspondencia de su familia, pues en ellas descubrió un mundo increíble de imágenes en las que se involucran todos los aspectos de la cultura de los países.
La filatelia es la afición, el vicio, según Gustavo Adolfo por coleccionar, clasificar y estudiar las estampillas postales y su historia. En su caso, tal afición se convirtió en su mundo, en el que resalta un amplio conocimiento de la historia y la geografía mundial.
Su nombre es Gustavo Adolfo, pero para firmar sus álbumes de filatelia lo hace como Gustavoadolfo (sin espacio), en honor al poeta español Gustavo Adolfo Bécquer.
La cantidad de estampillas que ha coleccionando en su vida es tan impresionante, que ni él mismo sabe su número exacto. En su acervo personal, figuran sellos postales de Canadá, Islas Cook, Andorra, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y por supuesto, México, entre muchos otros países.
Le gusta resaltar que en su colección mantiene de manera especial, estampillas sobre la Navidad y del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Conserva la primera estampilla con el tema de la Navidad que se emitió en México, pero sus favoritas son las que circularon año tras año en las Islas Cook, pues la mayoría de ellas plasman pinturas virreinales.
Otro aspecto interesante es el valor que pueden llegar a tener las estampillas. Quizás nadie se imagina que la más codiciada en el mundo se emitió en la Guyana Británica en 1856; en la última subasta, se valuó en 17 millones de dólares y los pagó un comprador anónimo, se cree que un japonés fue quien la adquirió, ganándosela a la coleccionista más grande del mundo: la Reina Isabel, de Inglaterra.
La estampilla más cara emitida en México es la del Abrazo de Acatempan, entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide que según el mito histórico, dio fin a la guerra de Independencia; la imagen está valuada en 40 mil dólares, debido a lo extraña que resultó una impresión en la que los personajes aparecen de cabeza.
Gustavoadolfo, actualmente es presidente de la Sociedad Filatélica Potosina, cuyos miembros se reúnen el segundo y cuarto domingo de cada mes en el Museo Francisco Cossío, en un voluntarioso esfuerzo por mantener vigente esta afición.
Sin embargo, admite que esta actividad cultural está en riesgo en México, pues los grupos filatélicos del país se han reducido y dispersado, salvo en las grandes ciudades como Monterrey, Guadalajara y CDMX.
Ante ese escenario, el presidente de la Sociedad Filatélica vislumbra una única alternativa: enseñar a los niños el gusto por escribir cartas, una tarea nada fácil en los tiempos modernos en los que predomina el uso de las redes sociales.
Aun así, hay oportunidad, dijo el filatelista. Es cosa de hallar la magia en las cartas.
«Si hoy en día un jovencito tiene una historia de amor, esa historia puede trascender, contarse en el futuro, ¿cómo? preservándola con cartas. Si todo lo bonito que se dicen las parejas es por medio de WhatsApp y se pierde el celular, adiós historia. En cambio, las cartas se guardan y aunque no lo crean, de ellas han salido maravillosas historias que se han hecho libros y películas», concluyó.