Motociclista queda colgado en puente tras ser arrollado
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de junio de 2019.- En el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt) se lleva a cabo la investigación llamada acuaprocesamiento catalítico para el mejoramiento de crudo pesado, dirigida por el doctor Vladimir Alonso Escobar Barrios y la doctora Patsy Verónica Ramírez González, responsable del Laboratorio de Petroquímica en el instituto.
La doctora explicó que en el laboratorio se dedican a la caracterización e investigación de petróleo, preferentemente, crudo, pesado o extrapesado. Es decir, petróleos con alta viscosidad, que puede llegar a tener hasta 100 mil centipoise (cP), mientras que el que tiene mayor valor comercial no traspasa los 100 cP.
Este petróleo con alta viscosidad es con el que se cuenta en México, en un 50% de sus reservas, por lo que la especialista comentó que el principal reto es sacar este hidrocarburo del fondo y su transporte es muy complicado.
“Lo que se hace es que ese petróleo pesado se mezcla con uno ligero para hacerlo menos viscoso, pero estamos perdiendo nuestro petróleo de calidad que es el que se exporta y aparte cuesta mucho dinero”, dijo.
Para solucionar este problema, en el Laboratorio de Petroquímica, en colaboración con la Universidad de Calgary (UofC) de la mano del doctor Pedro Pereira, se desarrolla una tecnología para introducir petróleo extrapesado a través de un reactor catalítico, en el que al mismo tiempo se inyecta agua para romper sus moléculas y generar hidrógeno, para obtener petróleo ligero.
La doctora Ramírez González indicó que ya fueron realizadas las pruebas; en la primera, el petróleo logró disminuir su viscosidad de 100 mil cP hasta 10 mil cP, por lo que en la actualidad se estudia cómo reducirlo aún más para mejorar la calidad de su exportación.
En las instalaciones del laboratorio se proponen construir una planta banco, en la que se trabajará con los nuevos catalizadores que desarrollan en el Ipicyt. Sin embargo, ante la llegada del nuevo gobierno, el recurso con el que se espera elaborar la planta sigue detenido.
“Pero lo más importante es que no solo vamos a construir una planta banco, sino que vamos a construir una planta piloto que va a estar más grande y se va a conectar directamente a un pozo en Tabasco, en Samaria. Entonces el pozo que está fluyendo va a entrar a nuestra planta, al reactor catalítico y vamos a entregar el petróleo aligerado”.
Los catalizadores que se desarrollan en el Ipicyt están hechos a base de cerio, óxidos y carbonáceos; su función es romper las moléculas de petróleo —al ser más largas las moléculas, mayor su viscosidad—, además de mejorarlas llenándolas de hidrógeno para obtener un petróleo de calidad de manera permanente.
Esta investigación tiene una duración de tres años, en 2018 se trabajó en la planificación de la planta que requiere material como válvulas, tubos y manómetros; en cuanto se cuente con el recurso se comenzará a trabajar en la planta laboratorio y piloto.
Al par de esta investigación, también se realiza un estudio sobre recuperación mejorada, en el que se analiza cómo extraer el petróleo de las rocas ya que al ser tan pesado su extracción es difícil, además de que en el país hay yacimientos carbonatados de baja permeabilidad.
La doctora Ramírez González pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); es maestra y doctora en Ingeniería Química por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).