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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de junio de 2019.- Ubicado en la zona centro poniente de la capital, el Jardín de Tequis es un espacio para el disfrute absoluto, rodeado de frondosos árboles que proporcionan una sombra reconfortante y donde las personas pueden detenerse a descansar, socializar o simplemente pasear por sus alrededores, además de disfrutar de los antojitos que ahí despachan durante todo el día.
Este espacio se encuentra en el corazón del barrio de Tequisquiapan, que estuvo habitado por los guachichiles antes de la fundación hispánica y a donde después llegarían los tlaxcaltecas. A finales del siglo XVI estaba caracterizado por la abundancia de agua y tierras fértiles, que le permitieron ser un centro productor de hortalizas.
Se volvió un espacio de descanso y recreación, con amplias residencias de diversos estilos y grandes huertas, aunque las colosales fincas de la época porfirista han sido en su mayoría destruidas.
Este jardín ha tenido variaciones en su nombre, antiguamente era llamado plazuela de Tequis; después pasó a ser jardín de Arista y Morelos, hasta como lo conocemos hoy en día.
Durante 1891, el jefe político de la ciudad, Manuel Medina, solicitó a los ingenieros Blas Escontría, Mariano Reyes y J. Daniel Segura, la realización de planos para mejorar los jardines de tres plazuelas, entre los que se encontraba la de Tequisquiapan.
El ingeniero Daniel Segura fue el encargado de realizar el plano de la plaza, en donde se realizarían el acotamiento del perímetro del jardín con madera y alambre para facilitar los trabajos, y a lo largo de la década de 1890 se llevaron a cabo las mejoras estipuladas en el proyecto.
En el año de 1902, la Sociedad Patriótica Mutualista José Morelos y Pavón y los vecinos del barrio, erigieron un monumento dedicado a Morelos, el cual se colocó en la esquina suroriente del jardín, en la actual Carranza y Mariano Ávila. A partir de la colocación de dicha pieza, el espacio pasó a llamarse Jardín José María Morelos, aunque fue retirada durante los años veinte.
Luego de que se retirara esta estatua no volvió a haber otra hasta 46 años después, cuando el 10 de mayo de 1948 se inauguró el monumento a la Madre y que se encuentra al centro del jardín. Esta pieza fue traída desde Italia y su colocación estuvo bajo el cuidado de los hermanos Biagi.
En 1905 y en representación de los vecinos del jardín, el licenciado Adalberto Vázquez solicitó al Ayuntamiento un permiso para colocar puestos en las calles paralelas al jardín con el objetivo de obtener ganancias para el mejoramiento del barrio. Estos se colocarían en los 10 primeros días del mes de noviembre y lo obtenido se destinaría a la mejora de la plaza, el pago de 46 bancas de fierro y establecer el alumbrado que faltaba.
Un referente para el Jardín de Tequis y el barrio, es la avenida Carranza, aunque, así como la plaza ha contado con diversos nombres a la calle le ha pasado lo mismo. De Real de Tequisquiapan, pasó durante la Reforma a conocerse como avenida Carlos Díez Gutiérrez; luego fue la avenida Centenario y Alberto Carrera Torres, hasta tener el nombre con el que la conocemos en la actualidad.
LA PARROQUIA
La Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios también es parte esencial del jardín de Tequis. Después de la fundación del pueblo de Tequisquiapan, los franciscanos levantaron una pequeña ermita dedicada a Santa Ana para la aculturación y evangelización del pueblo guachichil. Esta capilla se localizaba al sur de donde actualmente se encuentra la parroquia, sobre la avenida de Carranza.
Para 1819 comenzó la sustitución de la ermita con la construcción del nuevo templo de Nuestra Señora de los Remedios sobre la calle Real de Tequisquiapan. Nueve años después las obras de construcción ya iban muy avanzadas, aunque hacía falta el enladrillado del templo.
Sin embargo, casi un siglo después, entraron las fuerzas revolucionarias a la ciudad al mando de los generales Pablo González y Eulalio Gutiérrez. Cuando este último fue nombrado gobernador provisional, ordenó la demolición del templo en septiembre de 1914 bajo el pretexto de continuar con la calle, ya que detrás de éste, la amplia avenida se transformaba en un callejón.
Para continuar con el culto a Nuestra Señora de los Remedios se celebraron los rituales religiosos durante 35 años en el Centro de Promoción, que aún sigue en pie a uno de los costados del jardín, en la calle Mariano Arista y que cuenta con la cruz original que anteriormente estaba en el templo.
En octubre de 1921, el doctor Juan H. Sánchez, en conjunto con los vecinos del barrio, les expusieron a las autoridades municipales el deseo de construir un nuevo templo y al año siguiente se elaboró un croquis del proyecto, aunque nunca se realizó.
No fue sino hasta 1946 cuando se colocó la primera piedra, cuando estuvo conformado un patronato que supervisaría la construcción. Fue en 1966 cuando se levantó el templo, diseñado por el arquitecto Enrique del Moral, con una planta de cruz latina, una bóveda, cúpula, portada sencilla y torre.
El jardín de Tequis es uno de los más icónicos de la capital, del que se disfrutan de sus espacios y donde se perpetúan las tradiciones por ser uno de los Siete Barrios. Es punto de encuentro, área cultural, gastronómica y deportiva, y en donde aún se pueden encontrar pedazos de historia de San Luis Potosí.