La Pica

Si el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene a su Marcelo Ebrard para los casos difíciles y hacer las funciones de otros, por qué no el alcalde capitalino Xavier Nava iba a tener el suyo, en este caso, el próximo titular de Desarrollo Social, Óscar Valle Portilla.

Al principio, cuando se supo que Valle renunciaba a la Oficialía Mayor surgieron especulaciones y una principal pregunta: ¿Por qué? Pero pasaron las horas y todo quedó más claro.

Resulta que el papel de Valle Portilla en la Oficialía Mayor era el de poner la casa en orden, o al menos eso se dijo. Y su siguiente misión es hacer lo mismo donde manejan los programas sociales.

En ambos casos, áreas dominadas por el gallardismo, ocho meses después que el PAN ejerce el poder.

Su sustituto en el cargo es Luis Torres Casillas y no se sabe qué pasará con el director de Desarrollo Social, Claudio Víctor Ferrer Marín.

¿Será el que pague los platos rotos?

Donde están duros los cocolazos es en las áreas de seguridad pública.

Así como de casualidad, no vayan ustedes a pensar que fue algo armado, unos elementos de seguridad privada despedidos por una empresa de este tipo, acusaron al jefazo policiaco de Soledad de Graciano Sánchez, José Luis Urban Ocampo, de haberlos despedido y operar en la ilegalidad.

Resulta que Urban sería dueño de la empresa Seguridad Privada, Protección Total (Protal) que, dicen, los pone a trabajar con armas de fuego sin permiso oficial, entre otras anomalías.

Eso sí, pidieron explícitamente al secretario de Seguridad Pública, Jaime Pineda, que pongan orden en la materia.

Sí, a Jaime Pineda, el mismo al que Urban sueña con sustituir.

Bueeeno.

Hablando de sospechosismos, el presidente del Supremo Tribunal, Juan Paulo Almazán Cué, negó que su presencia en todos los actos públicos de gobierno obedezcan a su campaña anticipada con miras a la gubernatura en 2021.

“Como titular del poder Judicial me corresponde participar en las actividades de la ciudadanía”, aseguró.

¿Entonces ya lo vamos descartando?