Preparativos para una amenaza llamada Trump
Quienes brincan de gusto con la posibilidad de tener a la Guardia Nacional en sus estados, sería bueno que pusieran los pies en el suelo, porque AMLO ya dijo que sólo representará el 20% de la seguridad pública.
O sea, hasta en eso el Presidente tiene sus propias cifras.
El 70% consiste, dijo, en garantizar el bienestar y la justicia; y el 10% restante, en la perseverancia.
Y si a eso le sumamos que el general de la XII Zona Militar, Guzmar Ángel González Castillo, aclaró que SLP no es una prioridad para los nuevos polimilitares…
Estamos fritos.
El que pudo disfrutar las mieles de habitar la Casa de Gobierno en Montañas Rocallosas 122, en el fraccionamiento Cumbres de San Luis, fue el aspirante a presidente nacional del PRI, José Narro.
Ahí se reunió con el gobernador Juan Manuel Carreras López, quien ha tenido el tino de dialogar con los potenciales candidatos de su partido para garantizar el famoso piso parejo.
Narro, quemado en leña verde en las mañaneras, por algunos asuntitos en Salud, hizo mutis y siguió jalando votos.
De quien no se sabía fuera su cercano, es el exdelegado del Registro Agrario Nacional, Miguel Martínez Castro, quien le coordina las giras.
O sea, no todos quedaron sin chamba con la llegada de López Obrador.
“Allá en la fuente había un chorrito, se hacía grandote, se hacía chiquito…”.
Y no es sea una fecha especial para recordar al veracruzano Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri, autor de ésta y otras bellas letras infantiles, sino que las grandes fuentes que administra el ayuntamiento capitalino están igual.
A veces las prende, a veces las apaga y ya no sabe uno si por eso varias de ellas están descompuestas.
El caso más reciente es la fuente del jardín de San Francisco, donde por colgarse de la luz, un vendedor ambulante provocó un apagón y descompuso la bomba. O al menos ese fue el pretexto del director de Servicios Municipales, Gonzalo Benavente González.
Y adiós chorrito.