
Los niños que fuimos
El aprieto en que se metió el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, por el tema de no reprobar a los estudiantes en sus primeros dos años de educación básica, parece en este momento un callejón sin salida y también, una piedrita en su hipotético camino a la candidatura por la gubernatura de San Luis Potosí.
Al menos en el imaginario colectivo, Moctezuma, de fuertes raíces potosinas, es uno de los aspirantes naturales a competir por esta posición dentro de Morena. Además, por estar vinculado estrechamente a López Obrador y ser pieza clave en la eliminación de la Reforma Educativa.
Las reacciones por esta determinación han sido negativas, lo que golpea su imagen pública y Moctezuma le echó más leña al fuego al afirmar que los reprobados deben ser los papás que no llevan a sus hijos a la escuela.
Por cierto y sólo por no dejar, ¿ya habrá terminado de aprobar las materias que debe de la carrera de Derecho en la UNAM?
El de Federico Garza Herrera, quizá sea el único caso de un fiscal en el país, que implique su comparecencia como testigo en un homicidio, con el condimento que la víctima fue el novio de su hija y el autor, un supuesto ahijado suyo, además vecino de residencia.
De novela, pues.
Garza quiere evitar a toda costa ser visto por los periodistas cuando deba rendir sus declaraciones del caso Cayeyo ante el juez, pero no le ha resultado la estrategia implementada por la fiscalía y, tarde o temprano, deberá estar presente.
Si bien no lo sentarán en el banquillo de los acusados, sabe que cualquier tropiezo de su parte implicará un golpeteo incesante para que deje el cargo, en el cual empezó el 27 de octubre de 2017 y terminará el 26 de octubre de 2024.
El camino es largo, pero los obstáculos demasiados y éste, por el momento, es el principal.
A alguien se le durmió el gallo en la Secretaría de Turismo del estado, a cargo de Arturo Esper Sulaimán, durante los días de Semana Santa.
Resulta que apenas en estos días, el funcionario entregó a policías estatales del equipo de rescate acuático, chalecos salvavidas y otros implementos necesarios para ellos y la protección de los turistas… cuando ya casi todos se fueron.
Por si fuera poco, muchos lugareños en la zona huasteca abrieron parajes en los ríos sin ningún tipo de permiso ni medida de protección civil, lo que puso en riesgo a miles de bañistas.
Las quejas, por su parte, fueron el pan de cada día, por la falta de señalética, servicios sanitarios y tardanza de atención en fondas y restaurantes.
Las cifras de visitas serán espectaculares, pero…