Se unen artistas potosinos para exhibir y vender obra en Tequis
SAN LUIS POTOSÍ., SLP., 23 de abril de 2019.- Varios estudios han confirmado que el tejer tiene varios beneficios para la salud, y en nuestra cuidad se ha continuado con esta bonita práctica que ayuda a los potosinos a mantener la mente en paz.
Anteriormente, el pasaje Alhóndiga que va directo a la entrada principal del Mercado Hidalgo, estaba lleno de tiendas de estambre que ofrecía amplio tipo de materia, además de clases para tejer, ahí era común ver a varias mujeres tomando dichas clases.
Ahora, una de las tiendas más reconocidas del pasaje cambio su ubicación, pero sigue ofreciendo el mismo servicio. Se trata de “Lindas Puntadas”, ubicada en Julián de los Reyes 320. Que desde hace ya varios años ha ayudado a preservar el bello arte del tejido. Muchas de las mujeres que asisten a dichas clases ya se encuentran retiradas, aun así, hay una que otra mujer que se da tiempo para asistir.
Se ha confirmado que el tejer es una actividad beneficiosa tanto para la salud física como mental, porque ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca, la tensión muscular y la presión arterial. Esta actividad estimula las conexiones neuronales y ayuda a mantenerlas activas a medida que se envejece. Este hecho es vital para ayudar a retrasar la aparición de problemas cognoscitivos como es el caso de la demencia.
“Me recetaron antidepresivos, pero decidí comenzar estas prácticas que me han ayudado bastante. Lo decidí así porque no estoy muy de acuerdo con las medicinas, siento que me hacen más daño”, señaló una de las alumnas.
La acción de tejer supone un complejo proceso neurológico, no es una simple repetición de movimientos con las manos, se pone en funcionamiento el área motora del cerebro, la sensitiva, la visual, la auditiva y la del lenguaje.
Desgraciadamente, como lo muestra el actual pasaje Alhóndiga, esta práctica se ha estado perdiendo debido a que ya no se comparte como antes de madres a hijas. Por suerte, aún quedan lugares como “lindas puntadas”, donde tan “sanadora” práctica aún tiene lugar.