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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 10 de abril de 2019.- El silencio que esta mañana dominó las apacibles aguas de la presa Cañada del Lobo, ubicada en la comunidad de San Juan de Guadalupe, en la sierra de San Miguelito, dejó una sensación distinta. No se trataba de un día como el resto en que se acude a pescar, pasear a las mascotas, realizar ejercicio o convivir con la familia.
El ánimo de los rescatistas de los bomberos metropolitanos, Cruz Roja Mexicana y de las corporaciones de Protección Civil estatal y municipal, pesaba en el ambiente, pero después de cuatro días de arduo trabajo de búsqueda por fin lograron encontrar el cuerpo de Noé Balderas, un joven padre de familia que al realizar actividades en kayak, volcó en el agua el pasado sábado 6 de abril.
Eran las 9:38 horas de este día, poco más de una hora de haber localizado el cuerpo, cuando sobre una piedra bajo la sombra de un árbol se encontraba el comandante del cuerpo de Bomberos Metropolitanos, Adolfo Benavente Duque; pensativo, cansado y a la vez aliviado -por terminar con la angustia de la familia de Noé-, miraba hacia la presa.
Entre los brigadistas comentaban que Noé fue localizado a 20 metros de unas ramas secas de un viejo árbol enterrado en el agua hace muchos años, cerca de la cortina de la presa y a un metro de profundidad.
Benavente Duque informó que el cuerpo de la persona se localizaba a las 8:15 de la mañana, fuera de la zona de búsqueda y atribuyó que haya flotado gracias a los trabajos con lanchas que de manera artificial crearon una especie de remolino con el objetivo de que si estaba atorado o en el fango, se pudiera soltar.
En punto de las 10:00 de la mañana comenzaron a llegar los compañeros de trabajo de Noé, quien trabajaba en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se desempeñaba como verificador realizando las mediciones del consumo de energía en las empresas; algunos de ellos dijeron recordarlo como una persona sana, amante del deporte y comprometido con lo que hacía.
Minutos después arribó al lugar personal del Servicio Médico Legista (Semele) para hacer el levantamiento del cuerpo.
En la labor de búsqueda participaron ocho buzos voluntarios, pero las condiciones del agua en cuanto a color y baja temperatura obligaron a que los familiares emitieran una convocatoria para que de manera voluntaria o bajo contratación, localizaran a Noé. De no haber tenido suerte para encontrarlo, se unirían al rescate otros cuatro buzos.
“Las deficiencias en los equipos de buceo que tenemos impide el rescate oportuno de personas ahogadas en cuerpos de agua como éstos”, señaló el comandante del Cuerpo de Bomberos.
Después llegaron los familiares a quienes se les notificó de manera oficial el hallazgo del cuerpo, desaparecido desde hace cuatro días.
El titular de la dirección de Protección Civil municipal, Adrián Álvarez Botello, informó que elementos de la dependencia a su cargo se plantarán de manera permanente en las inmediaciones de la presa Cañada del Lobo durante las vacaciones de Semana Santa, para impedir que las personas ingresen al agua.
Luego de retirarse el Servicio Médico Legista, las demás dependencias que concluyeron la búsqueda, también lo hicieron al igual que los habitantes, una tragedia que nadie olvidará.