
En Cancún se protegen las tortugas marinas, reafirma Ana Paty Peralta
Este sábado, al cumplirse siete años de operaciones de la prestigiada Agencia de Noticias Quadratín en territorio tunero, nos invade una serenidad luminosa para mirar hacia atrás con humilde gratitud, pero también hacia adelante con renovado ahínco. Este camino —que comenzó en 2018— es una travesía cargada de entrega, pasión, creatividad y profesionalismo de quienes han dado vida a esta casa editorial.
Desde su concepción, este espacio se integró a la noble genealogía de Quadratín- Agencia Mexicana de Información y Análisis, fraguada en 2002 en Morelia, Michoacán, para extenderse por todo el país con rigor, pluralidad y visión independiente.
Hoy somos un proyecto editorial enraizado en lo local, y, por ende, en lo íntimo, un estilo propio que se ha construido con esfuerzo (mucho) y constante reinvención.
Quiero subrayar algo esencial: la confianza que ha tenido en este equipo nuestro líder y director general, Francisco García Davish. Porque su apuesta no ha sido un aplauso fácil, sino una confianza exigente y constante: libertad para crear, respaldo en las decisiones difíciles y una guía clara para no perder el rumbo. Gracias siempre, querido Paquito.
Este aniversario no solo honra medio lustro y algún extra, sino que celebra que en este 2025 los vientos de cambio y de aceleración soplaron con más empuje. Nuestras voces resuenan con fuerza, y la marca ha ganado corazón y confianza entre la comunidad potosina.
A quienes están en este barco, contribuyendo con tenacidad, imaginación y una mirada generosa todos los días, gracias por darme el honor de acompañarlos en este impulso, manteniendo como brújula nuestra independencia editorial, desde la convicción y la pasión cotidiana.
A la comunidad —de lectores, contactos, aliados y amigos— va también mi gratitud infinita: ustedes reciben, comentan, comparten, sugieren y nos hacen mejores cada día.
Lo que viene se construye con lo mismo que nos trajo hasta hoy: rigor, imaginación y confianza. Gracias por sostener esta casa.