
Acepta la caravana «Éxodo de Justicia» documentos migratorios
CANCÚN, QRoo, 14 de agosto de 2025.- Por las calles de Cancún, desde hace más de tres décadas, hay una figura conocida por muchos: Rosalinda Figueroa Castillo, una mujer de 73 años, menuda pero incansable, que siempre va acompañada de un par de miradas peludas que parecen decir “ella es nuestra”.
Rosalinda llegó a la ciudad hace 35 años, cuando el entonces Distrito Federal aún no se llamaba CDMX. Su esposo recibió una oferta de trabajo y juntos se aventuraron a esta tierra de mar turquesa.
Pronto, mientras se acostumbraba al clima y a las calles polvorientas, empezó a notar algo que la inquietó: perros vagando por las gasolineras, buscando comida entre la basura, echados a la sombra de cualquier árbol. Al principio les llevaba un poco de croquetas o lo que tenía a mano. Pero los animales son buenos para reconocer un corazón que los cuida, y pronto comenzaron a seguirla. Fue cuestión de tiempo para que diera el gran paso: rescatarlos.
La nota completa en Quadratín Quintana Roo