El paso del tiempo a través de una tijera

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de marzo de 2019.- José Refugio Ortiz Paredes, conocido como Don Cuco, comenzó a trabajar como peluquero a sus 17 años en septiembre de 1955, cuando después de varios años de aprendizaje, abrió su propio negocio donde los conceptos de peluquería y barbería era conocido como la misma cosa, pero con el paso de los años el manejo de este último concepto desapareció de la escena por un tiempo.

Originario de Ojuelos, Jalisco, llegó a la calle Obregón en abril de 1966 y 17 años después cambió su establecimiento al local 23 en Plaza Centro, sobre la misma calle y con su oficio, logró sacar adelante a su familia, a pesar de las malas épocas que vivió, sobre todo en los años ochenta hasta que logró levantarlo nuevamente, pero en el año 2000 la situación se hizo más difícil.

Don Cuco recuerda como los cortes más solicitados eran para emular el cabello de Elvis Presley, el estilo de los integrantes de The Beatles, así como melenas más largas durante el movimiento hippie “eran los más solicitados, de los cincuentas y sesentas; eran corte de melenita o copete grande”.

Aprendió su oficio cuando ayudaba a los otros estilistas con los que trabajaba, después, cuando asistía a los seminarios aprendía de nuevos cortes “no es una novedad a veces el cambio, pero si hay aplicaciones poquito más técnicas”. Para él, el mejor corte es aquel hecho con tijera y navaja, cuando este solía costar entre cinco y cuatro pesos, “son los mejores cortes, más que los de ahorita. Es rapar, meter máquina y dejar rapado”.

Con el avance de los años, dio paso a las estéticas unisex, con lo que don Cuco llegó a contratar a más peluqueras y mujeres estilistas para atender tanto a hombres como a mujeres “ahora la estilista como el barbero se reparten la clientela”. Y aunque implementó en su peluquería la forma unisex, eso no impidió que el trabajo fuera a la baja, “tuvimos buena época de trabajo, ahorita ya está solo (…) no hay suficiente”.

Por el momento, don Refugio continua con su peluquería Latinos, cuando llega por la mañana y abre sus puertas después de las 10:00 a la espera de que algún cliente ingrese por ella.