
Baja colateral
José Luis Romero Calzada, El Tekmol, presume la impunidad que reina en San Luis Potosí cada que le viene la gana, de manera infame e ilegal manda a llenar pipas de agua sucia en el río Valles para, según él, repartir amor a las colonias de esta demarcación.
Pero a él no le preocupa la gente, en lo más mínimo, no solo es una extracción ilegal y un delito federal, sino la repartición de enfermedades a diestra y siniestra con tal de sacar raja política.
Su enésima mamarrachada nos demuestra una sola cosa: en San Luis Potosí cualquiera puede jugar a “ser gobierno”, brincarse las leyes ambientales, sanitarias y hasta electorales, y seguir impune.
Se lleva el agua directamente del Río, sin permiso, sin tratamiento y sin ningún protocolo sanitario. El hombre tiene 3 años haciendo campaña en ese municipio y no sabe que hay descargas de aguas negras.
Lo hace, según dice, “para ayudar a la gente”. Pero ningún acto que viola la ley, pone en riesgo la salud pública y burla los procesos federales puede llamarse así, ayuda.
Sin embargo, la reparte como si lo fuera, mientras se graba, se toma fotos y capitaliza la necesidad de las colonias vallenses para tratar de posicionarse, le urge recuperar la credibilidad que se le cayó al piso tras su adhesión el PVEM al que tanto agravió.
Es obligación de Conagua investigar semejante locura. La autoridad sanitaria debe intervenir.
Y la ciudadanía quizá deba preguntarse: ¿qué es más peligroso, el agua contaminada… o la mente retorcida que está dispuesta a todo, menos a pensar en ellos?