Entre amenazas y tensiones eligen a Alcaldesa interina de Tancanhuitz
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 21 de marzo de 2019.- Ante la muerte de la joven estudiante Paola, quien fue encontrada en Peñasco con el cuerpo desmembrado, mujeres capitalinas indicaron que en la actualidad no se sienten seguras cuando salen de sus hogares sin importar la hora del día.
Tras un sondeo realizado por Quadratín San Luis Potosí, varias jóvenes indicaron que en la actualidad ya no se sienten seguras. Joanna comentó que no es tanto culpa del gobierno, sino de la misma sociedad, aunque hace falta que se implementen mayores medidas, “voy caminando y tengo que estar volteando para ver quién está detrás de mí, si son familias u hombres, porque no sabes quién te podría atacar en ese momento”.
Por su parte, Yareli añadió que el caso de Paola, “te deja pensando qué estamos haciendo como sociedad (…) te quedas pensando en que si tú sales a la calle tal vez regresas o no. Es un conflicto día a día”.
Indicó que si pasara por una situación similar no podría contar con la ayuda de nadie, “más la gente de aquí, es como ‘ráscate con tus propias uñas’, entonces no me siento protegido ni por la justicia ni por la gente”.
De igual forma, una estudiante comentó que cada día sale con miedo de su casa, sobre todo en la noche, pues, aunque sea un día como cualquier otro, podría no regresar. Recordó como a otra de sus compañeras trataron de secuestrarla cuando iba rumbo a la preparatoria, “no se puede confiar en nadie, ni en la policía. La gente no hace nada porque tiene miedo de que puedan andar armados”.
Agregó que incluso que ni siquiera vale la pena denunciar porque las autoridades nunca las encontrarían, “por mi casa se querían llevar a una muchacha y su mamá fue a denunciar a la policía; le dijeron que no, que mientras no habían violado no iban a hacer nada. ¿Entonces hasta que pase van a hacer algo?, una ya no puede pedir apoyo porque no se lo dan”.
Elizabeth señaló que no se le toma la importancia a la inseguridad que viven, no solo las mujeres, sino la sociedad en general, y aunque se sabe el peligro que corren no se observa una respuesta por parte del Estado, “el gobierno se ha lavado las manos, se ha segado. No hay una respuesta ante ninguna situación de ningún tipo”.
Para ella el caso de Paola significa una más al número de víctimas en el estado, sin embargo, hace falta el contacto entre las personas, “a lo mejor es ella, a lo mejor era estudiante de otra universidad o era hija de alguien más, pero también duele, también es preocupante”.