
Advierte investigador de la UASLP de riesgos por sequía
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 20 de mayo de 2025.- La presencia de nuevas especies de mosquitos en la región Huasteca, algunas con capacidad para transmitir enfermedades como dengue, Zika, fiebre amarilla y del Nilo, fue confirmada por un estudio académico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
El proyecto fue desarrollado por Ana Rita Leite Vital, estudiante de la Maestría Interdisciplinaria en Ciudades Sostenibles (IMaREC), quien está próxima a titularse mediante tesis. Parte del trabajo se llevó a cabo en colaboración con especialistas de la UNAM y el IPICYT, con la finalidad de ampliar el análisis en distintas regiones del estado.
Durante el estudio realizado en 2024, tanto en época de sequía como de lluvias, se detectaron cerca de 15 especies de mosquitos, de las cuales ocho son consideradas vectores, es decir, con mayor capacidad de propagar enfermedades.
“Contar con esta información nos permite conocer su distribución geográfica”, explicó la estudiante, quien señaló que Xilitla fue el municipio con mayor concentración del Aedes aegypti, transmisor principal del dengue.
La investigación incluyó también Ciudad Valles, Tamasopo y Rioverde, y evidenció la presencia significativa de mosquitos transmisores del dengue y de la fiebre del Nilo.
En la capital potosina, Ana Rita Leite observó diferencias según los niveles de marginación. En zonas de menor vulnerabilidad se encontró una mayor diversidad de vectores, mientras que en zonas marginadas predominó el Aedes aegypti.
Originaria de Brasil, la estudiante subrayó que su interés surgió por la falta de información disponible en México sobre estas especies, especialmente ante el aumento de casos de enfermedades transmitidas por mosquitos en los últimos cinco años.
“Vengo de un país que lidera en incidencia de dengue, Zika y chikungunya, y me preocupa que muchas personas desconocen los riesgos”, comentó.
La tesis se encuentra en proceso de publicación en la revista científica estadounidense Eko Health, y entre sus recomendaciones destacan el uso constante de repelentes y la eliminación de contenedores con agua estancada, principales criaderos del mosquito.
“Es fundamental mantener medidas de protección personal: aplicar repelente, usar ropa adecuada, asegurar ventilación en los hogares y evitar recipientes con agua acumulada advirtió.
La estudiante destacó que los periodos de altas temperaturas y precipitaciones son críticos para la propagación del dengue, incluyendo su tipo hemorrágico, que representa un riesgo especial para personas con sistemas inmunológicos debilitados.