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SAN LUIS POTISÍ, SLP., 17 de octubre de 2024.- El diagnóstico de cáncer de mama es uno de los momentos más difíciles para quienes reciben la noticia, en su mayoría mujeres. Enfrentarse a esta realidad y al proceso de tratamiento provoca fluctuaciones emocionales significativas. Aunque es normal experimentar ansiedad, tristeza y estrés, es fundamental reconocer la importancia de cuidar la salud mental para afrontar este desafío de manera efectiva.
Uno de los aprendizajes más importantes para las personas diagnosticadas es que no existe un «momento correcto» para sentir emociones. No hay reglas sobre lo que se debe o no sentir, ya que cada mujer vive la enfermedad de forma única. Sin embargo, es esencial identificar cuándo se requiere apoyo profesional en salud mental.
En México, según el informe Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora el próximo 19 de octubre, la incidencia nacional es de 27.64 casos por cada 100 mil habitantes de 20 años y más. En las mujeres es mayor, con 51.92 frente a 1.25 en los hombres. En 2022, el cáncer de mama representó el 9% del total de muertes por tumores malignos en personas de 20 años y más (7,888 decesos), de los cuales el 99.4% fueron mujeres.
El doctor Manuel Mendoza Huerta, jefe de la División de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central, advirtió sobre la importancia de que las pacientes con cáncer cuenten con una red de apoyo, que muchas veces empieza en casa. Esta red debe complementarse con el respaldo del hospital y el entorno social, ya que la enfermedad no solo afecta la salud física, sino también la emocional, lo que puede acelerar su progreso.
El especialista señaló que los factores de estrés, tanto en el trabajo, la escuela o la vida cotidiana, agravan los trastornos mentales que, a su vez, aceleran la enfermedad. Subrayó la importancia de las redes de apoyo comunitarias, como grupos religiosos, actividades recreativas y acompañamiento a terapias. El acceso a recursos como pelucas e implantes para quienes requieren reconstrucción también juega un papel crucial en el bienestar emocional de las pacientes.
Finalmente, el doctor Mendoza destacó que, tras el tratamiento, se realiza un seguimiento de al menos cinco años para determinar si el cáncer ha sido curado o está contenido. Actualmente, cerca de 400 pacientes están bajo vigilancia en el hospital. El especialista indicó que el aumento en los casos de cáncer podría deberse tanto a un incremento en la enfermedad como a una mejor detección temprana.