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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 13 de marzo de 2019.- La maestra en Política Criminal y feminista, Claudia Espinosa Almaguer, indicó que las manifestaciones hechas por estudiantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) durante el Día Internacional de la Mujer son un llamado de atención a las autoridades, para que apliquen su protocolo de investigación para los casos de acoso sexual y se escuche la posición de las víctimas.
Añadió que, aunque comprende la posición ciudadana en contra de las acciones de las manifestantes durante el 8M en la que arrojaron huevos a las puertas del Edificio Central, la protesta de las compañeras feministas para el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, “no siempre se ha hecho de manera pacífica, ni de manera para no hacer ruido, como para no molestar a la comunidad”.
Además de que se tienen que tomar las causas que señalan en la manifestación, “ponderarlas de cara a lo que se puede quitar con un lavado de cantera. Ahí está un poco la comunidad, sobrerreacionando, cuando hace un año estábamos en la misma discusión; si un año después ellas siguen exigiendo algo a las instituciones, tiene que ver que ellas no están percibiendo una respuesta”.
Cuestiona el por qué a las mujeres en sus manifestaciones se les dice cómo hacerlo, “si protesta, pero así no, protesta bonito. Entiendo que hay gente que se pueda sentir por el edificio, pero la búsqueda es que se sienta más por la lucha de los derechos de las mujeres”.
Añadió, hay que tomar en cuenta cada exigencia de los grupos feministas, además de la capacidad de escucha del Estado, “un indicador de la salud de cualquier gobierno tiene que ver con ese contrapeso, qué disposición tenga el poder en turno, llámese universidad o como se llame, de escuchar estás exigencias y además mirarse a través de esas otras perspectivas. No hay que tenerles miedo y mucho menos buscar cómo las puedo denunciar”.
En cuanto a la reforma constitucional del estado de Nuevo León, en el que se protege la vida desde el momento de la concepción, lo que criminaliza a las mujeres que practican el aborto, la maestra Espinosa Almaguer opinó que esta decisión representa un retroceso en los derechos de las mujeres.
Señaló que, aunque se realizó la modificación en la constitución local, en el código penal del estado regiomontano sigue establecido que no se aplica una pena en tres causales de excepción: cuando el aborto no es provocado, corre peligro de muerte la madre, y cuando el producto es consecuencia de una violación. Ambas cuestiones, además de ser un retroceso en derechos, representan una contradicción de normas, “tienes la constitución que garantiza la vida desde la concepción y por el otro lado, tienes las excepciones del código penal. Es un retroceso”.
Añadió que la decisión de los legisladores de Nuevo León, “demuestra que, conforme a los partidos que votaron a favor de ese cambio, que no sabemos dónde está la izquierda ni el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres. No es que deje de pasar, va a seguir pasando, pero en condiciones de clandestinidad”.