Explota tanque de gas en el Barrio de Santiago, SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 8 de marzo de 2019.- «Trabajos pensados para hombres que realizan las mujeres», seguramente con esta frase se viene a la mente mujeres, ingenieras, arquitectas, policías entre otros oficios y profesiones en las que ahora la mujer tiene cabida gracias a la lucha por la equidad de género, pero nos hemos preguntado ¿quién recoge la basura en la ciudad, da mantenimiento a las calles a las lámparas, pintan las bancas, edificios y mantienen una buena imagen en la vía pública?, sí, también las mujeres lo hacen.
La señora Graciela García Godinez de 49 años, originaria de la Ciudad de México, trabaja para el ayuntamiento de la capital desde hace 17 años, se desenvuelve en el área de Imagen Urbana que se encarga de dar mantenimiento a la ciudad realizando actividades como: reparación de banca, quitar graffitti, publicidad y colocar luminarias en el centro histórico.
Ella considera esta zona de la ciudad como uno de los centros históricos más bonitos del país, por sus antiquísimos edificios y por la cantera que los viste y sus jardines, por eso en su día a día, realiza su trabajo pensando en que el resultado es que los foráneos, como ella, y los mismos potosinos se queden con una buena impresión del centro.
La señora Graciela es madre de tres hijos, dos de ellas «cuatitas», de 25 años y un joven adolescente de 16 años, además desde hace años se hace cargo de su sobrino, hijo de su fallecida hermana . Tuvo un matrimonio, que se disolvió luego de que el padre de sus hijas emigró a Estados Unidos, cuando ellas tenían tres años, después conoció al padre de su hijo quién la abandonó luego de darle la noticia de su embarazo, desde entonces ella sola los sacó adelante.
Graciela plática un poco de lo que hace en su trabajo, este día se encontraba pintando las bancas ubicadas en la plaza de los Fundadores, a pleno sol de mediodía, con sus manos y ropa manchada de pintura a base de aceite.
«Entre ayer y el miércoles pintamos bancas de plaza de Armas y plaza del Mariachi, entre las compañeras y yo nos repartimos el trabajo yo pinto la madera y el tono cobrizado de algunos detalles, ellas pintan toda la parte metálica de color negro, pero además pintamos los postes y teléfonos públicos y lavamos las papeleras por las noches».
¿Complejo el trabajo no?, pero el día de la señora Graciela no termina cuando acaba su turno que comienza de siete de la mañana a dos de la tarde, al llegar a casa realiza los quehaceres del hogar, hace de comer y cuida a su pequeña nieta.
Doña Graciela disfruta de su trabajo y asegura que pintar bajo los rayos del sol no es lo más pesado que ha realizado, ya que en ocasiones el clima lluvioso o frío no ha sido impedimento para que salga a limpiar lotes baldíos, desahogar coladeras o con ayuda del azadón, pala y rastrillo deshierbar los panteones municipales.
Cuando llegó al ayuntamiento entró al área de barrido manual, por mantener una buena imagen de la ciudad la señora Graciela es remunerada con 193 pesos diarios.
Graciela sueña con ver a una de sus hijas titularse como enfermera y alienta al más chico de sus hijos para que no se desanime y logre entrar a la facultad de medicina.
Con motivo del día Internacional de la Mujer, la señora Graciela considera importante conmemorar la equidad en derechos entre hombres y mujeres, pero asegura que aún falta trabajar en temas de seguridad y justicia, recordó que cuando estuvo casada sufrió de violencia física y verbal y nunca hizo nada, por miedo a no poder sacar adelante a sus hijos ella sola.
«Ahora que trabajo sé que puedo y es lo que les digo a mis hijas supérense, para que no dependan de nadie, pero sobretodo tengan amor propio y no permitan que nadie los ponga una mano encima»