Acusan corrupción y amiguismo en UASLP zona Huasteca

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 28 de agosto de 2024.- La Facultad de Estudios Profesionales (FEP) en la Zona Huasteca de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ubicada en Ciudad Valles, enfrenta una serie de denuncias contra su director, Isaac Lara Azuara, a quien acusan de actos de corrupción, malos tratos y favoritismo. Según los denunciantes, estas irregularidades son solapadas por la rectoría de la universidad, lo que ha generado un creciente descontento desde la reelección del director.

Las acusaciones se centran en un caso que ha sacudido a la comunidad universitaria de la Licenciatura en Medicina, donde el director es acusado de violar los protocolos internos y de manipular las calificaciones de una alumna, en contra del Consejo Técnico Consultivo de la carrera. Tres estudiantes que reprobaron una materia descubrieron que las calificaciones de una compañera habían sido alteradas sin el conocimiento del profesor responsable.

Al denunciar la situación, se reveló un entramado de irregularidades dentro de la facultad. La secretaria general, Sara Berenice Orta Flores, también ha sido señalada como posible implicada en estas manipulaciones, lo que refuerza las acusaciones de favoritismo y amiguismo por parte del director.

Esta situación ha provocado la indignación del Coordinador del Programa en Medicina, Aguilar Fernando Pozos Guillén, quien ha solicitado la destitución del director. Además, los alumnos de Medicina han enviado cartas a las autoridades de la rectoría exigiendo una investigación exhaustiva de las irregularidades.

El director también enfrenta acusaciones del personal no académico, quienes lo acusan de trato déspota y parcial hacia sus allegados. Por ello, buscan su separación de la facultad, donde fue reelecto por cuatro años más.

Ante esta crisis, los profesores de Medicina han amenazado con un paro de labores, mientras que padres de familia y alumnos preparan una manifestación en el campus Ciudad Valles para exigir la intervención de las autoridades universitarias. Esta situación podría derivar en una nueva toma de instalaciones por parte de los estudiantes, como ya ocurrió en la Facultad del Hábitat.