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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de febrero de 2019.- Respecto al registro de niños diagnosticados con influenza en centros escolares de la capital potosina, la secretaria de salud, Mónica Liliana Rangel, refutó que no cuentan con datos precisos de cuántos son, pero seguramente no rebasan la decena en cada escuela.
“Es muy difícil decirles exactamente en qué escuelas porque nosotros recibimos a la población en las unidades de salud, pero lo que sí les podemos decir es que en ninguna tenemos más de diez niños que hayan sido identificados y que podamos decir que tenemos algún tipo de alarma”, expuso.
También habló de la importancia de llevar al menor de inmediato a una unidad de salud en caso de presentar síntomas y pidió a los padres de familia que sean el primer filtro; sobre todo si observan que el niño tiene tos, fiebre mayor a 38 grados, escurrimiento nasal y malestar general, no deben llevarlos a la escuela.
Esta medida se efectúa con la intención de evitar contagios, pues asegura, en cada salón puede haber entre 25 o 30 niños, es un espacio cerrado y por ende se facilitan las posibilidades de enfermar por las actividades propias de los menores.
“Lo que procede de inmediato es llevarlos a un médico, hacer un diagnóstico certero y recibir un tratamiento oportuno para volver a la escuela; recordemos que la influenza es de fácil contagio, porque los niños juegan entre ellos, comparten juguetes e incluso la comida, se puede transmitir principalmente de saludo de mano, de beso, y directamente al toser o estornudar cerca de alguien”, refirió.