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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 19 de febrero de 2019.- El Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Juan Paulo Almazán Cué, negó incurrir en violencia institucional en razón de género en contra de la magistrada Adriana Monter Guerrero, quien hace unos días interpuso una queja en su contra, ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por haberla removido de su cargo.
El máximo representante del Poder Judicial en San Luis Potosí, minimizó la denuncia en su contra, argumentando que es un tema estrictamente laboral, y que las decisiones del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura, no son tomadas únicamente por él, sino por los órganos colegiados.
«Ninguna decisión que se tome en el Supremo Tribunal es decisión de una sola persona, todo se da en votación en sesiones de Pleno», refirió Almazán Cué.
La queja de la magistrada fue interpuesta el jueves pasado, y va en contra de tres autoridades: del Pleno del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), el Pleno del Consejo de la Judicatura Estatal y del Presidente del Poder Judicial del Estado.
En la queja, Monter Guerrero aseguró que la decisión de removerla de su cargo como magistrada y como Secretaria General de Acuerdos del Supremo Tribunal de Justicia, se dio en un contexto de ilegalidad e injusticia.
Finalmente, sobre la posibilidad de que Monter Guerrero se reincorpore a su magistratura al haber ganado un amparo, Juan Paulo Almazán dijo que esa decisión no está firme, en razón de que aún hay procedimientos jurídicos en marcha, ante las instancias jurisdiccionales competentes.