
El uso del pasado
No sé si has estado atento a las últimas noticias nacionales a través de Carlos Loret de Mola, quien ha difundido una investigación en curso en su canal Latinus sobre los más recientes descubrimientos relacionados con los hijos de Andrés Manuel López Obrador.
Durante mucho tiempo, ha habido rumores acerca de Andy, el hijo mayor de Andrés Manuel, siendo uno de los verdaderos poderes detrás del trono, y se sugiere que ni siquiera su padre tiene control sobre las acciones de su hijo. Por otro lado, es más conocida la situación de Juan Ramón, el otro hijo llamado el Bodoque, que parece haber dado una dote que prácticamente implica compromisos con Pemex y los recursos de nuestra nación.
En relación con Andy, se menciona el tráfico de influencias y cómo ha logrado que uno de sus mejores amigos reciba una cantidad exorbitante de dinero a través de sus empresas farmacéuticas.
Todavía no hemos recibido toda la información descubierta por el equipo de investigación de Loret ni las reacciones del presidente y su equipo, o más bien, las ya muy sobadas excusas y sus réplicas. Suponemos que, como siempre, saldrá aduciendo que una persona privada como Loret tiene mucho dinero, lo cual, de ser un pecado o un crimen, prácticamente estaría diciendo que sus hijos también son criminales, a pesar de lo que él niegue.
Este monero no se sorprende de la cantidad de corrupción y las mentiras que López Obrador ha dicho durante todos sus sexenios y su campaña previa. Lo que sigue sorprendiéndome es que todavía exista gente capaz de defender esta manada de ratas a pesar de las evidencias y sin ganar un solo peso con ello. Sabemos que los voceros de AMLO suelen recibir tremendos chayototes, como es el caso de Epigmenio, Atolini o los Chamucos. Los demás individuos pensantes y alejados de las migajas de la mesa del patrón no pueden entender por qué lo siguen defendiendo. ¿Será que no quieren admitir el error de haberlo apoyado?