Real de Catorce, frío desierto para alejarse del bullicio 

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de diciembre.- Una de las joyas que más destacan del Estado potosino es el histórico pueblo Real de Catorce, pues si bien ante los ojos del mundo podrá lucir tan solo como un pueblo fantasma, esta villa en medio del desierto del Altiplano es más mágica de lo que se puede pensar, pues ofrece postales únicas en las épocas invernales, teniendo algunas nevadas registradas para el gusto de los amantes del frío y la naturaleza. 

Real de Catorce fue fundado en el viejo año de 1773 y está presente ahora dentro de los paisajes obligados a fotografiar si uno es amante de las heladas, ofreciendo una experiencia única debido a su encalle en la sierra de Catorce, entre dos montañas a poco más de 3 mil metros de altitud, las cuales durante diciembre y enero en ocasiones pueden verse vestidas de blanco. 

Una de las nevadas que mas dio de que hablar fue en el año 2019, en que durante el golpe del frente frío 24, la temperatura llegó casi a los cero grados, pintando las calles, techos y árboles de color blanco, hecho que esperan visitantes que este año suceda nuevamente, aunque a pesar los rumores, las autoridades locales desestimaron el hecho. 

Actualmente este bello paraje ha recibido la visita de turistas venidos de todo el mundo, pues sus tradicionales celebraciones como el día de muertos y el día de San Francisco de Asís, patrono del pueblo, son una experiencia única dando al sitio un toque de misticismo y belleza ancestral, el cual también ofrece actividades a los amantes de la adrenalina como el senderismo o la renta de jeeps con rumbo al cerro del quemado o simplemente conocer la ruta sagrada de los Wixarika, pueblo milenario de tradiciones sagradas.