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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 8 de noviembre de 2023.- Durante su participación en el cuarto foro del Parlamento Abierto para analizar la reducción de la jornada laboral, Mario López Roldán, director del Centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dijo que “México es uno de los países con más trabajadores pobres de tiempo”.
La iniciativa sobre la jornada laboral plantea reducir de 48 a 40 horas por semana.
El director de la OCDE dijo que la reforma laboral es un tema central para el país, donde los trabajadores tienen el mayor índice de pobreza de tiempo y hay un “retraso significativo”.
Hay actualmente 38 países en la OCDE en todo el mundo: Australia, Canadá, Chile, Alemania, Grecia, Israel, Italia, Japón, Corea del Sur, México, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.
México es de los países cuyos trabajadores tienen menos tiempo para el esparcimiento y cuidado personal, sin contar el tiempo que pasa en transporte, afirmó Mario López, quien agregó que el promedio de la OCDE de horas trabajadas es de 37.
Esto se suma a que México tiene en promedio los salarios más bajos de las 38 naciones que conforman la organización.
Las largas jornadas, según López Roldán, se reflejan en la salud mental y física de los trabajadores, pues aumentan el estrés y riesgos de accidente de trabajo, además de generar ausentismo.
Recomendó que la reforma “debe ser un proceso más que un suceso”, debe partir de la gradualidad e inclusividad, además de incluir medidas para mitigar posibles impactos negativos en los empresarios.
Afirmó que la reducción de la jornada laboral es necesaria para el desarrollo económico y social porque tiene grandes beneficios en productividad, competitividad, salud, reducción de desigualdades y bienestar.
El año pasado, los mexicanos destinaron 2 mil 226 horas al trabajo, este promedio es 474 horas superior al de todos los países que integran la OCDE.
“La cultura de horarios laborales prolongados genera ausentismo, aumenta los riesgos de accidentes de trabajo, riesgos de enfermedad, incrementa el estrés, agrava los desafíos que presenta el envejecimiento de la población al reducir la capacidad de los trabajadores para continuar laborando con buena salud”, agregó.