Economía en sentido contrario: Banamex
Estamos a un año de la elección presidencial en Estados Unidos, y vaya que los estadounidenses no van a tener fácil la decisión. Vamos por partes con este entramado panorama político.
Lo primero que sí sabemos es que la boleta ya está prácticamente definida. Donald Trump será el candidato Republicano, puesto que todos los esfuerzos de oposición interna en su partido no le han hecho ni mella. Donald Trump es el jefe político del partido, así de simple. Biden por su lado, ya no tiene retadores internos. Robert Kennedy se va de independiente, y eso le consolida la nominación.
Lo segundo es que en términos de imagen ninguno de los dos candidatos convence plenamente al electorado. Por un lado, Trump trae cuatro demandas que suman 91 delitos. ¡Angelito! Y por otro lado, hay dudas sobre si el estado de salud física y mental de Biden da para cuatro años más. Hay que hacer notar que ambos contendientes son ya mayores. Trump tiene 77 años, y Biden 80. O sea, aquí no hay espacio aun para las nuevas generaciones.
Y luego vienen los problemas del país, tanto domésticos como la inflación, los precios de la gasolina, el sistema de salud; y los internacionales como Israel-Palestina, Ucrania, la nueva guerra fría con China, migración y el tráfico de fentanilo, que tienen a Biden contra las cuerdas.
Como el primero no quiere hablar de los juicios en su contra (más que para endurecer a su base), y al segundo no le favorece hablar de resultados de gobierno, ambos están llevando la elección al plano ideológico. Trump ha emprendido una cruzada contra la agenda liberal WOKE, apelando a los valores familiares, sí en serio; mientras que Biden, está hablando de sus Bidenomics, es decir sus políticas económicas, pero también basando parte del discurso en la defensa de los derechos de las personas y las minorías. En pocas palabras, el centro está tendiendo a desaparecer.
¿Y cómo se ven las encuestas? Pues a Biden se le está haciendo bolas el engrudo, porque en los últimos números, en estados cruciales que había ganado en el 2020, como Arizona, Nevada, Michigan, Wisconsin, Pennsylvania, y Georgia, hoy Trump tiene ligeramente una intención de voto mayor. Y entre los votantes hispanos, Biden hoy tiene 8 puntos de ventaja sobre Trump, mientras que en la elección del 2020 le sacó 26 puntos.
Falta un año, y todo puede pasar, pero definitivamente ya hay cosas que podemos prever sobre lo que va a pasar en los meses venideros. Tristemente, no será una elección donde mande la cordura, sino la pasión política. ¡Vaya escenario!
Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael