Diferencias entre un estúpido y un idiota
Esta semana dijo el excanciller que la seguridad pública debe tener base en la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI; aunque no lo dijo así exactamente, es subyacente ya que se trata de reconocimiento facial y de marcha, tanto como de redes de telecomunicaciones, con inteligencia artificial en identificación patrones a fin de detectar perfiles para la seguridad pública.
No es mala idea, esa tecnología está disponible y se usa en otros países, pero vamos por partes.
Primero algunos datos duros, en China se usa esta tecnología, incluso para estrategias de salud pública (sucedió durante la pandemia por COVID19); pero el dato relevante es que México cuenta con 2 satélites propios para una población poco menor a 130 millones, el resto se renta a sus propietarios, mientras que China tiene 1,000 satélites propios para cerca de 1,400 millones; es decir, China tiene 500 veces mas satélites que México para una población 10 veces mayor.
China y otras potencias tienen decenios en el desarrollo de supercómputo y cómputo cuántico; es la CTI de procesamiento imprescindible para computar la cantidad de información que a raudales generan las estrategias en seguridad.
Al contrario, México ha desatendido a la CTI en ésta y otras áreas; tan así que no contamos con ningún equipo de cómputo, de uso público, que se acerque a un Petaflop (medida de capacidad de cálculo que puede procesar algún equipo en específico).
Para implementar esa tecnología, las potencias mundiales cuentan con infraestructura en telecomunicaciones, satelital y computacional, no es magia, sino que la CTI en esta aplicación de seguridad requiere equipos, mantenerlos y actualizarlos; es decir, recurso financiero que la República Mexicana ya no tiene porque en esta administración se acabó lo de los fideicomisos y todo los “guardaditos” de la hacienda mexicana.
Rentar es una alternativa, pero entonces no estaría la seguridad en manos públicas, incluidos los datos personales, pues estaría en equipos propiedad de terceros.
Segundo, es verdad que la CTI actual permite la identificación de patrones conductuales a partir de características individuales, es una capacidad para asociar eventos y personas con actitudes delincuenciales, también cierto es que el procesamiento requerirá que la población entera sea monitoreada; y ¿qué de la protección de datos personales en posesión de terceros?, mas aun los datos sensibles.
Otros países usan la CTI para fines de seguridad, pero también han avanzado en la protección de los datos personales, la mayoría de las personas, por cierto, no delinque; no hay duda que la información sensible, como un retiro monetario, puede ser compartido en colusión y luego se propicia un robo, ¿cuántas personas han sido asaltadas con tal modo de operación?
Es decir, ¿quién proveerá seguridad y garantizará que los datos personales sean protegidos y no sean utilizados por delincuentes, incluidos funcionarios, contra las personas que se pretende proteger?, digo, al INAI lo tiene congelado la 4T que postularía a corchocarnal.
Otro punto es la estructura oficial y la capacidad instalada; es decir, en los años recientes se han abandonado áreas como la Agencia Espacial Mexicana tanto como a profesionales de la CTI, cuya estructura, hasta de posgrado, está siendo normativa y oficialmente vilipendiada; entonces, ¿con qué profesionales se sostendrán actualizaciones y desarrollos propios que complementen la tecnología disponible?
No hay cuadros, no es como dictar cátedra, se requiere saber de seguridad, no es como ser policía, se requiere haber desarrollado CTI; no sólo es aplicar lo que ya existe, sino que es cumplir la norma, saber matemáticas y generar algoritmos.
Conrchocarnal tiene fantasías en seguridad.
Al MARGEN. Ayer fueron publicados en el DOF los reglamentos relativos a la nueva ley en CTI; mismos que concretan el desastre, mientras, la SCJN no ha procesado los recursos sobre la aprobación legislativa que no sólo fue irregular, sino que anticonstitucional.