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Llegada de Bailleres a Policía de Acapulco ayudó a bajar delitos: experto
Hasta hace unas semanas todo pronóstico de la elección del 2024 apuntaba al triunfo de Morena. La situación ha cambiado y el principal disparador de la incertidumbre es la soberbia del presidente López Obrador ante el amago de la oposición y, en su momento, a la exigencia de réplica por una senadora encaminada a competir por el gobierno de la Ciudad de México. La intolerancia quedó a flor de piel, no por miedo, sino porque para quien manda es una ofensa la libertad y todavía más, la crítica, la disidencia.
La embestida presidencial y la adversidad caló en las dirigencias partidistas, que se vieron obligadas a dejar a la organización ciudadana la conducción para designar candidato presidencial. Lo suyo son las elecciones concurrentes, subestimaron el impulso ciudadano y la irrupción de una candidatura capaz de concitar entusiasmo, optimismo y emoción, atributos suficientes para volver pensable la derrota obradorista en 2024.
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