
Salud mental enfrenta desafíos globales: OMS y OPS urgen acciones
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de enero de 2019.- La inteligencia emocional debería ser impartida desde la niñez para que las personas comiencen a aprender a identificar sus emociones y reconocer los efectos de sus acciones en los otros, así lo expuso el psicólogo Ernesto Montemayor Varela, durante la conferencia “Inteligencia Emocional” efectuada en la Facultad de Enfermería y Nutrición de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Expuso que se necesitan habilidades para lidiar con las emociones propias y de los demás en los ámbitos de la familia, el trabajo, en la sociedad, entre otros.
Definió la inteligencia emocional como la capacidad de percibir, reconocer, comprender y regular las emociones, para guiar el comportamiento y mejorar los resultados de las acciones. Está dirigido a la parte interpersonal (entre personas) e intrapersonal (hacia dentro).
De ser así habría personas que a nivel profesional tendrían mayor capacidad para saber el ambiente de trabajo en el que están, como ayudar a mejorarlo, disminuir el estrés al que están sometidos y resolver conflictos en equipo.
Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tiene mayor probabilidad de sentirse satisfechos y ser eficaces en su vida. Agregó que aquellos que no puedan poner orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotea su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad.
En la inteligencia interpersonal se tienen dos elementos: la consciencia social y las habilidades sociales de comunicación. Indicó que como personas se debe ser consciente de dónde estamos y con quien estamos, así como saber qué tipo de impacto genera una persona y el ambiente en el que se encuentra.
En cuanto a la inteligencia intrapersonal, se habla del autoconocimiento, el conocimiento de uno mismo y las emociones; la automotivación, ser capaces de crear una motivación sin depender de los otros y la autorregulación, ser capaces de regular que tan intensamente se quiere sentir algo.
Como mensaje les indicó que las emociones son importantes, interactivas y contagiosas, por lo que es bueno compartir alegría y felicidad. Ser cuidadosos con aquellos que estén tristes y enojados, no para alejarse, sino para conocer el motivo y tratar de ayudar en su situación.
Para los profesionales de la salud es beneficioso desarrollar la inteligencia emocional, así como el manejo de las emociones para evitar recibir algún tipo de daño, pues al estar en contacto con enfermedades y a la muerte, es un recordatorio constante de la debilidad del cuerpo y la mente.