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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de enero de 2019.- En un clima de solemnidad, en los jardines de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), se realizó un homenaje póstumo al doctor Pedro Medellín Milán tras su fallecimiento el pasado 12 de enero del año que comienza.
Durante la ceremonia, su colaboradora, la doctora Catalina Arcadia de la Torre, describió al doctor Medellín Milán como una persona con una gran visión y pionero ambiental, tanto a nivel estatal como nacional. Además de ser un hombre congruente consigo mismo que incluso incomodaba a aquellos que no querían discutir.
Como funcionario, sabía cómo formar equipos de trabajo con gente capaz, comprometida y con una visión clara de su trabajo. Mientras que como profesor, retaba y esperaba propuestas por parte de sus estudiantes, relató Arcadia de la Torre.
Egresó como Ingeniero Químico de la entonces Escuela de Ciencias Químicas 1985, y fue el primer profesor con un doctorado en incorporarse a la Facultad de Ciencias Químicas en 1987.
La doctora Catalina, destacó algunos de sus logros: como cofundador del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado en la Facultad, además de incorporar los temas ambientales con la materia de ingeniería ambiental.
Tuvo el cargo de Secretario Académico de la UASLP durante el periodo del licenciado Alfonso Lastras de 1986 a 1993.
Destacó que una de las contribuciones más significativas que tuvo el profesor Medellín Milán, fue la Agenda Ambiental de la UASLP, de la cual fungió como coordinador desde 2004 hasta la fecha, y en el que conjuntó voluntades e intereses de diversos actores institucionales.
Su esposa, la maestra Luz María Nieto Caraveo, comentó que el doctor Medellín Milán cambió las vidas de las personas que conoció con su generosidad, sus ideas y convicciones, con su persistencia en la lucha por el cuidado del medio ambiente, en la búsqueda de la justicia, la equidad y la libertad y su rechazo a la hipocresía.
Su esposo, mencionó la maestra en su discurso, dejó una huella estructural e imborrable en las instituciones públicas en las que trabajó. Además de impulsar cambios visionarios en la UASLP, así como en la gestión y educación ambiental.
Agradeció los casi 25 años que compartieron juntos en los que fueron “novios ilusionados, pareja intelectual, pareja de aventuras, grandes amigos y cómplices”.
Compartió que la grandeza del doctor Medellín Milán radicó en su generosidad, para entregarse a los otros, para la construcción de espacios donde todos tuvieran cabida. Abrió espacios plurales con la esperanza de que la deliberación colectiva, informada, responsable y sensible, contribuyera desde la universidad a realizar cambios en el mundo.
Indicó que si se quiere honrar su memoria hay que comprometerse aún más con las causas que él defendía; no quedarse en simples lamentaciones, sino perpetuar su legado. Celebrar su vida, su alegría y su lucha por la libertad.