
El uso del pasado
Cada vez se le nota más el engaño al charlatán. Ese que repitió hasta el cansancio que el lema de la 4T era “no mentir, no robar, no traicionar“ y que claramente ha entregado, entre otras muchas cosas terribles y fraudulentas, contratos sin licitaciones para obras dadas a varios de sus allegados, entre ellos el ingeniero José María Riobóo, a quién ustedes recordarán por su éxito «perdón pero no vi la montaña cuando planee un aeropuerto» y que como compadre de AMLO ha recibido varios tratos y contratos, pero ninguno tan jugoso como el de colocar a su esposa Yasmin Esquivel Mossa como ministra de la suprema corte de justicia lo cual todo mundo sabe fue un acomodo, una intervención inmoral en el poder judicial, por parte del presidente. Ahora bien, ya que su incondicional el ministro Zaldívar va a dejar la presidencia de la suprema corte de justicia de la nación, él desea colocar a esta insípida y altamente sesgada juez en su lugar.
Pero el cuarto poder acaba de meterle una zancadilla a la cuarta transformación. En recientes investigaciones publicadas por Latinus, se sabe que la abogada Esquivel plagió su tesis copiando casi íntegra la de otro jurisprudencia anterior, hecho que ha quedado verificado por la propia UNAM, aunque aún no vemos las consecuencias en el mundo político, ya que de llegar la universidad al extremo de revocarle su título, ni siquiera podría ser ministra actualmente, mucho menos presidenta de la suprema corte.
Sin embargo el charlatán de palacio ya empezó a vociferar sus primeras acusaciones y desvíos de atención, lo que ha ocasionado que esté suceso que podría haberse quedado en un carpetazo limpio y sin efectos, se convierta en un verdadero estercolero ya que como es su costumbre, el señor presidente lo va a convertir en un problema nacional y lo va a adjudicar a la oposición o sus adversarios como él le llama. Porque por supuesto, algún malvado prianista obligó a la ministra Yasmín a darle copy-paste a la tesis de su compañero.
No debería de estar en discusión una persona que ocupe el cargo del ministro de la Suprema Corte de Justicia, ya que esta persona debe de tener una conducta intachable, una moral firme, una ética totalmente profesional y por supuesto un respeto a la propiedad ajena incluyendo la propiedad intelectual.
Este monero te pregunta lector sí el caso fuera sobre el plagio de la tesis que utilizó tu hija o hijo para titularse y saliera la luz qué un advenedizo la copiara en un 90%, ¿tu te quedarías tan tranquilo como si no pasara nada? Pues claro que no. Súmale que a todo esto el tema del que estamos hablando es la legalidad y el orden, materia prima de la jurisprudencia.
Como mínimo debería de renunciar ahora mismo la señora, y debería dejar el tema en paz nuestro querido presidente, pero como el merolico cotorro que es, todos sabemos que nos espera una lluvia de necedades y argumentos saturados de terquedad, pasándose por el arco del triunfo la constitución, cómo lo ha hecho en todo su mandato.