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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de octubre de 2022.- En San Luis Potosí, existe una leyenda escalofriante y antigua de un barrio ya inexistente llamado Barrio de la Alfalfa, este se encuentra a un lado del entonces Hospital Militar, hoy Museo Federico Silva.
Fue en el año de 1851, cuando un sacerdote llegó a San Luis Potosí, este decidió instalarse en una casa que quedaba a la vista de ese popular callejón. El sacerdote, poco a poco se ganó el cariño y confianza de la gente, ya que era una persona amable que le gustaba ayudar al prójimo, el poco dinero que sacaba lo usaba para comprar comida y medicina a los pobres.
Un día se encontró al sacerdote muerto, esta noticia ocasionó que el pueblo sufriera, por lo que luego de unos días se descubrió que los asesinos fueron algunos mozos, quienes confesaron haberlo hecho por los malos tratos que habían recibido por parte de este. El castigo que recibieron fue cortarles las manos y para evitar que se repitiera está situación se exhibieron las manos de los asesinos en lo que hoy es el callejón de las manitas.
Personas que pasan por este callejón, aseguran que han presenciado ruidos y también juran haber visto la sombra de unas manos moverse en las paredes, el callejón de las manitas se ha convertido desde entonces una leyenda que asusta a la ciudadanía potosina.