Sube un 30% flujo de personas en casas de empeño

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 03 de enero de 2019.- El pasado mes de diciembre fue de compras y gastos destinados a los regalos, cenas, arreglos navideños, entre otras cosas de la época, por lo que las personas tienen que volver a equilibrar su economía en este año entrante.

Una opción es acudir  a casas de empeño a depositar sus objetos de valor como alhajas, equipo electrónico e incluso, sus automóviles para recibir algo dinero que les ayudará a pasar por esta cuesta de enero.

La depositaria, Norma Alicia Díaz, comentó que, mientras en diciembre hay una gran cantidad de personas que recuperan sus prendas por la entrega de aguinaldo, en enero sube hasta un 30 por ciento el flujo de personas que vuelven a la sucursal para empeñar sus objetos y que estos les ayuden a atravesar cualquier complicación económica.

Agregó que los objetos que más se empeñan son las alhajas debido a que se presta una mayor cantidad de dinero, mientras que en “varios” las personas suelen llevar pantallas planas, videojuegos y cámaras fotográficas. Indicó que en la primera categoría se llegan a prestar cerca de cinco millones de pesos al mes, mientras que en la segunda se destinan tres millones.

La diferencia entre ambas categorías se debe a que hay objetos que no son recibidos por su falta de actualidad, es decir, su manufactura tiene más de cuatro años. Por otra parte, en las alhajas pueden llevar piezas de ocho a diez quilates en las que “te prestan, aunque sea poquito”.

Señaló que, aunque las prendas pueden durar hasta año y medio de empeño, cuentan con cinco meses para poder ir a sacar sus objetos; de no tener la posibilidad de pagar el desempeño, “pagas los intereses y te vuelven a dar otro plazo de cinco meses (…) son tres refrendos y al cuarto se hace un reempeño”. Esto en la cuestión de las alhajas, mientras que en varios solo se cuenta con cinco meses para pagar por sus objetos.

Un joven que decidió no proporcionar su nombre, comentó que trajo su joyería para poder pagar los gastos médicos de su madre, pues al no contar con un buen diagnostico por parte del seguro social, tuvieron que recurrir a un médico privado.

Por otra parte, la señora Gloria comentó que volvió a la sucursal para refrendar sus alhajas, pues estás tienen alrededor de un año en empeño y el dinero que le prestaron lo utilizó en cuestiones de su casa.