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Muere una joven en Tamaulipas tras fuerte ataque de tos
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 3 de enero de 2019.- Sobre el caso de Miguel, un perrito comunitario en el fraccionamiento San Ángel, al norte de la capital potosina, que murió la madrugada de este primero de enero luego de que le estallarón un cohete en el hocico, el vocero de la iglesia en San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, señaló que esa nstitución lamenta ese nivel de crueldad en las personas que cometieron esa atrocidad.
Priego Rivera señaló que las autoridades tienen la responsabilidad de investigar y, en su caso, aplicar las sanciones al o los autores, pero expuso que independiente de ello lo acontecido con el animalito debe motivar a una reflexión sobre el nivel de maldad al que se ha llegado como seres humanos.
«Es una vergüenza. Es una crueldad, no tenemos derecho a ser tan crueles con los animales, es lamentable que alguien tenga ese corazón para hacer lo que le hizo a ese perro», condenó el sacerdote.
Sin embargo, señaló que este tipo de actos no se contemplan en los cánones de la iglesia para aplicar la excomunión.
Aún así, reiteró que «la tarea después de estos lamentables hechos es humanizarnos, sentir el dolor de los seres vivos, tener un corazón compasivo que se apiade del dolor de los otros, entender que no porque sea un perro deja de ser parte de la creación de Dios», concluyó el presbítero.