
Trump, ¡uy que miedo!
El miércoles pasado este espacio hizo la primera entrega de un tema con impacto sobre la cadena de valor del conocimiento por la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI: el mercado laboral.
Esta segunda cierra el relevante tema; se abordan elementos sobre la necesidad de una política pública que favorezca la generación de riqueza.
Dos componentes destacan: movilidad y vejez.
Si bien la movilidad no es legalmente punible, es cierto que los señalamientos y restricciones normativas la trastoca en prohibitiva.
Al caso, si alguien profesional de la CTI piensa en cambiar su institución de adscripción, por la razón que fuere, pierde antigüedad, concepto que llega a representar un porcentaje muy alto del ingreso.
Si además el cambio implica que la nueva institución conlleve la modificación en el sistema de cotización para pensión o retiro –salvo por la afore-, el número de semanas cotizadas puede significar restricción en lograr el beneficio de jubilación; esto depende del marco legal laboral.
Una situación adicional es que la persona que decida y logre un cambio de adscripción, sufre señalamientos de autoridades de la institución que deje, los calificativos van desde desconsideración o desagradecimiento hasta la traición a la institución; cuando sólo es un empleo.
Quienes hayan cambiado de adscripción saben que esto sucede, incluso sufren descrédito y entorpecimiento de incorporación a la nueva institución; con hechos que al límite llegan a ser violación de ley, esto último rara vez prospera, pero sucede.
En contraste, para otras latitudes el mercado laboral implica que, si una institución se interesa en las capacidades y perfil de cualesquiera profesionales de la CTI, a fin de impulsar un programa de su interés, por ejemplo, entonces le llaman y contratan con condiciones laborales mejoradas, incluso, en algunos casos se mueve todo el laboratorio –pueden incluir equipo y estudiantes que también decidan cambiarse-, mediada la negociación pertinente entre las instituciones.
Acá hay algo que se llama tabulador, concepto e instrumento normativo que restringe las posibilidades de personas e instituciones; es un enorme error que obstaculiza al mercado laboral en CTI.
Al final, quien quiere cambiar puede lograr su movilidad si asume estos riesgos; a menos que sufra el abordaje inexorable de la vejez.
La vejez tiene traslape con la movilidad en el sentido de la cotización para jubilación y el tema del tope salarial por tabulador; por lo demás merece tratarle por separado.
Ante las restricciones de movilidad –complicadas por cultura e idiosincrasia mexicana- se implica que profesionales de la CTI, mayormente, envejecen en la misma institución.
No es infrecuente hallar personas septuagenarias u octogenarias de lentificado andar en pasillos o escaleras en instituciones con vocación en CTI; lo frecuente es que impulsen ideas de 40 años atrás e impacten al presupuesto –en algunas universidades han promovido esquemas de jubilación y por cada plaza antigua se contratan a varias personas relativamente jóvenes-.
Un elemento desfavorable para el mercado laboral de CTI está en el segmento de profesionales entre 40 y 60 años, cuya experiencia y carrera puede rendir frutos entre 15 y 30 años antes de llegar a la condición del párrafo anterior; concatenación con inmovilidad académica por que el mercado para estos casos está cerrado.
El ciclo es pernicioso y desfavorable a la concepción del conocimiento en la cadena de valor para generar riqueza.
Para todo lo anterior, movilidad y vejez, ni pensar en la iniciativa privada, donde incluso a jóvenes de reciente graduación se les considera con sobrecalificación; la consecuencia es la no contratación.
AL MARGEN: Directivos de CPIs han asegurado que se les anunció, extraoficialmente, congelación de toda partida presupuestal 2022; esperan formalización en breve.
Su consejo: si no ejercen regresaremos el recurso y habría menor presupuesto en 2023; dijeron.
Poco recurso, llega tarde y se recoge temprano.