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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de diciembre de 2018.- En el programa “Agua y Sociedad” organizado por el Colegio de San Luis (COLSAN), se llevó a cabo la conferencia “Las luchas de los pueblos originarios por el agua y el territorio. Una mirada desde las mujeres”, en la que se comentó como las mujeres se han organizado para defender sus tierras de la industria minería y petrolera, que han provocado daños en su medio ambiente.
Durante la conferencia, se contó con la participación de licenciada Pacha Terán, quien cursa la maestría en Gestión Integral de Recursos Hídricos y Riego en la Universidad Central del Ecuador, además de ser habitante de la comunidad Peguche y miembro del pueblo Kichwa. La licenciada Terán presentó el tema “Las mujeres en la lucha por el agua y el territorio del Ecuador”.
Terán indicó que en el Ecuador las leyes establecen que los pueblos indígenas cuentan con una base territorial y administración propia en materia económica, jurídica, además de tener sistemas de salud y educación; se alimenta al estado ecuatoriano, no se trata de un estado sobre estado.
Agregó que diseñan proyectos mineros y petroleros en territorio indígena en los que el gobierno está obligado a consultar a estos pueblos para que sean otorgadas a las concesiones mineras cualquier tipo de proyectos de extracción. Sin embargo, solo se han trazado mapas en los que se establece dónde deben localizarse dichos proyectos.
Señaló que la historia del Ecuador se ha caracterizado por movilizaciones de mujeres como Dolores Cacuango, Manuela León y Lorenza Abimañay, activistas en la lucha por los derechos indígenas durante el siglo XX.
Debido al abandono del campo agrícola y la poca posibilidad de generar ingresos económicos, ha obligado a que miembros de las comunidades migren a las grandes ciudades para poder subsistir, en su mayoría hombres. Por lo tanto, las mujeres tienen que quedarse en la comunidad, ya no solo les corresponde el cuidado de la familia, sino que además se constituyen como defensoras del territorio pues son las encargadas de realizar asambleas comunitarias y ejercen el poder político.
Sin embargo, muchas de las ellas no pueden asumir una autoridad de cargo por su misma condición de féminas y tienen que consultar a sus esposos, quienes se encuentran en otra parte y no pueden responder. Al existir este desequilibrio social, la comunidad se encuentra en una situación de vulnerabilidad al no existir una base que defienda políticamente su territorio.
Indicó que la creencia de que las mujeres están enlazadas a la naturaleza es una visión romántica que no permite ver las condiciones reales en que viven las comunidades. Añadió que debido al sistema económico, están vinculadas directamente a los recursos naturales y esto genera otra responsabilidad en su rol como mujer.
Durante la conferencia, también se presentaron Alejandra Santiago Bautista y Marcelina Hernández Guzmán, estudiantes de maestría de Ciencias Ambientales del Programa Multidisciplinario de Posgrado en Ciencias Ambientales (PMCA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Marcelina Hernández, presentó el proyecto “Propuesta educativa para fortalecer la sustentabilidad, combatir el rezago educativo e impulsar el empleo en el nivel medio superior de la comunidad Tocoy” del municipio de San Antonio, San Luis Potosí.
Indicó que la zona huasteca de San Luis es rica en recursos naturales, por lo que esta propuesta con perspectiva ambiental, pretende combatir el rezago educativo a través del enlace entre los conocimientos de la comunidad indígena y programas de educación.
Por otra parte, Alejandra Santiago presentó su tesis “Comunidad indígena Huasteca Potosina. Economía Familiar y aprovechamiento de recursos naturales alimenticios” con el que plantea rescatar el uso y aprovechamiento de las plantas alimenticias.
También abordaron el tema del “fracking”, técnica de extracción de gas y petróleo del subsuelo, el cual se quiere llevar a cabo en diversas comunidades indígenas de la huasteca potosina.
Santiago señaló que los municipios recibieron notificaciones por parte del gobierno federal, avalado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Pemex, para el uso de explosivos en territorios de los municipios de Ébano, San Antonio, Tamuín y Tanlajás.
En un inicio, las comunidades indígenas no tenían conocimiento sobre el fracking hasta que en la comunidad de San Pedro Huixquilico llegaron camionetas del Ejército Mexicano con explosivos. A partir de este momento se tomó mayor importancia al “fracking”; las comunidades comenzaron a organizarse para manifestarse en contra de esta actividad.
Agregó que se tuvo la oportunidad de intervenir y establecer que el fracking es un problema que involucra a todos los habitantes, pues contamina el agua y afecta a la biodiversidad.
Se lograron formar comités municipales encargados de visitar a las comunidades indígenas para brindar información y concientizar a la población sobre las consecuencias ambientales que conlleva el proyecto.
Durante las reuniones de las comunidades se reitera el compromiso para defender “hasta con la vida nuestro territorio” y evitar que se lleve a cabo el fracking y cualquier otro medio de extracción.
Agregó que en la actualidad las comunidades cuentan con una mayor organización e información, también están al pendiente de cualquier movilización en las comunidades. Aunque la situación está en aparente calma, las personas siguen alertas.
Estas tres participantes concluyeron que existen muchos mecanismos de defensa en respuesta a la política extractivista que afecta a las comunidades indígenas.
También cuestionan hasta qué punto lo tradicional ayuda las mujeres indígenas, pues han visto limitado su poder en la toma de decisiones para sus comunidades, por lo que se tienen que repensar las tradiciones.